Dentro de las estructuras del madurismo existe un grupo que demuestra la más baja moral y bazofia de la ética y es ese cuya conducta podemos ver llena de podredumbre cuando hablan de una supuesta “revolución” y viven como jerarcas rodeados de lujos y cualquier cantidad de privilegios, incluso sin restricciones de ningún tipo; quienes aun así pretenden darse golpes en el pecho y autoerigirse como individuos ejemplarizantes para el resto de la sociedad, mientras el pueblo atraviesa cualquier tipo de necesidades económicas y sociales.

Uno de estos individuos es, sin duda, Gian Carlo Di Martino, el seudorevolucionario más grande que se ha podido originar desde tierras zulianas, mancillando el nombre y el gentilicio de millones de venezolanos que han nacido en esa tierra de máxima belleza geográfica, petróleo y cultura, y que tiene en su gaita la más noble pasión y representatividad que pueblo alguno pueda aportar por su patria, cuyas letras y canciones escritas y entonadas desde “La grey zuliana” son el espejo de un régimen que ha destruido absolutamente todo en ese estado y el resto de Venezuela.

Hablar de Gian Carlo Di Martino es hablar de lo más bajo y lo más degradante de la política. De hecho, es un individuo que despotricando de las oligarquías no solo tuvo la oportunidad de estudiar en el colegio más elitesco de la tierra de la gaita, sino que también fue privilegiado de hacerlo en las universidades privadas más costosas de Caracas y Maracaibo, o sea, que lo primero que descalifica al susodicho individuo es su desprecio por estudiar en los planteles y universidades oficiales, es decir, hacerlo junto con el pueblo del que dice “ser parte y defender”.

Por supuesto que a Di Martino, como personaje de la política, poco le ha importado acumular en su hoja de vida. Llegó a la Alcaldía de Maracaibo (2000) de la mano de los adecos, en tal ocasión como pupilo de Manuel Rosales¹; posteriormente apareció “abrazado” del chavismo. Antes, sin embargo, como verdadero antichavista, había rechazado la candidatura ofrecida en 2004 para la gobernación, precisamente para no enfrentarse a su mentor de aquel entonces, que ocupaba la primera magistratura regional.

Así tenemos que después de que Chávez enferma de cáncer y Maduro de manera “sustituta” toma el poder, Di Martino se convierte en candidato para la Gobernación del estado Zulia (2012), siendo derrotado de manera abrumadora por Pablo Pérez, lo que demostró que el auténtico pueblo del Zulia, ese que va desde La Guajira hasta la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, jamás había sido visitado por el candidato madurista, sin obviar que en 2010 ya había sido derrotado por la esposa de Manuel Rosales en la propia Alcaldía de Maracaibo.

Las sucesivas derrotas de Di Martino en lo político y electoral también comprueban el rechazo con el que tuvo que abandonar la alcaldía mientras estuvo al frente del Poder Ejecutivo de esa ciudad. Aprovechando los orígenes italianos de su padre prefirió marcharse desde 2010 como cónsul de Venezuela en Milán, recibiendo cualquier cantidad de prerrogativas, como manejar a su antojo un presupuesto anual superior al millón de euros, de los cuales solo 20.000 euros mensuales corresponden a “gastos de representación”. Esto ocurre mientras Isaías Rodríguez, al renunciar, denuncia que tenía 3 meses sin recibir el presupuesto de la embajada en Italia. En otras palabras, Gian Carlo Di Martino desde hace mucho tiempo es el embajador de facto de Venezuela en esa nación, que por cierto es uno de los pocos países de Europa que no ha reconocido a Juan Guaidó como mandatario. ¿Causalidad o casualidad?

Gian Carlo Di Martino ha sido acusado de corrupción por diversas personas y entes. De hecho, no ha podido desmentir las declaraciones del jefe de Odebrecht en Venezuela, Euzenando Azevedo, quien aseguró haberle financiado su campaña como candidato a gobernador del Zulia² en 2012, lo cual en otra nación con independencia de poderes ya habría colocado a este personaje tras las rejas y con una inhabilitación total para el ejercicio de cargos públicos.

Pero no solo las acciones inmorales de Gian Carlo Di Martino están centradas en sus hechos nefastos contra la política como ciencia y acción de beneficio social, sino que incluso, sin la mínima vergüenza, en un video aceptó haber sobornado con 1 millón de dólares a los directivos de Conmebol para que la final de la Copa América 2007 se realizara en Maracaibo, al punto que dijo:

“Toda la plana mayor estaba allí. Todos estaban. Una vez que se convencieron de que lo organizativo se iba a cumplir llegó el punto de los verdes. Allí tuvimos que dar un aporte importante para poder terminar de consolidar esa final. Fue de 1 millón de dólares. Yo conseguí el dinero con varios empresarios. Porque una institución pública como la alcaldía no maneja dólares, pero sí los tenían muchísimos amigos que aportaron para poder colocarlos en esa mesa y decir:

—Ya basta, quiero la final en Maracaibo. Ustedes, ¿qué quieren

—Queremos 1 millón de dólares.

—Déjenme buscarlos, denme dos días.

—No. Tienes 24 horas. Si no, se la damos a otro.

Hubo un minuto de silencio, como diciendo: ¿Y si hubiésemos pedido dos (millones de dólares)?”³

Por supuesto que un individuo como Di Martino confiese que “buscó con empresarios” 1 millón de dólares para sobornar a directivos de Conmebol, y cerrar tan infelices confesiones con una perla como esta: “Ese dinero fue para ellos (los dirigentes de Conmebol). No sé cómo se lo repartieron. Esquivel se quedó por fuera porque el que llevaba la batuta era nuestro amigo de Uruguay (Figueredo)”⁴, son palabras que revelan el nivel de criminalidad en negocios turbios que juega el madurismo, porque Di Martino, como lo demostramos al comienzo, nunca fue chavista, aunque Hugo Chávez le haya brindado su apoyo, siendo esa la razón por la cual no solo es inamovible del Consulado de Milán, sino que probablemente será designado por Maduro como embajador de Venezuela en Italia.

En síntesis, Gian Carlo Di Martino con semejante rabo de paja, pretende hablarnos de moral, ética y lucha contra la corrupción, cuando sus acciones como madurista contando su propia historia, si algo sobra, son actos bochornosos y muchos verdes de dudosa procedencia que en nada envidian las acciones de la mafia italiana. Gian Carlo Di Martino un madurista italiano que ha ejercido como alcalde, cónsul, “embajador” y capo⁵.

¹ https://es.wikipedia.org/wiki/Gian_Carlo_Di_Martino

²http://yucatan.com.mx/internacional/odebrecht-revela-aportes-campanas-oficialismo-venezolano/amp

³ https://www.reportero24.com/2016/10/12/corrupcion-di-martino-confiesa-haber-sobornado-a-la-conmebol/

https://www.panorama.com.ve/experienciapanorama/Un-millon-de-dolares-se-pago-a-Conmebol-por-la-final-de-la-Copa-America-2007-20161007-0112.html

⁵ https://twitter.com/jvivassantana/status/1138093633243164672


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