The Room es una película fallida, de eso no hay duda, pero en su desacierto surge un humor involuntario que se convierte en el principal atractivo de esta cinta para muchos, pese a su planteamiento bastante defectuoso.

El largometraje de Tommy Wiseau, que es director, productor y protagonista de la historia, pretendía ser un drama, pero paulatinamente se convirtió en una comedia involuntaria de culto entre los seguidores del llamado cine basura. Lo mismo ha ocurrido con las obras de Ed Wood, a quien Tim Burton le rindió homenaje en los años noventa.

Películas con estas características hay en todas las aceras. Tal vez  por eso es temerario e injusto afirmar que The Room es el peor filme del mundo, como se lee en algunas publicaciones.

En The Disaster Artist, James Franco recrea el detrás de la cámara de la filmación de The Room (2003). Se estrenó la semana pasada en el país.

Franco, dirige y protagoniza una comedia que a simple vista, para quien no ha visto el filme en el que se basa, parece una exageración de la realidad, pero no lo es. El realizador incluso, para evitar cualquier juicio injusto, en los créditos finales  compara las escenas originales de Wiseau con las de su propia película. No hay duda, la actuación de Franco en el papel de Wiseau está a la altura de la fama que ha ganado el filme en este renglón.

The Disaster Artist, que obtuvo la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián en 2017, cuenta cómo Wiseau –un misterioso y excéntrico millonario cuyas fuentes de ingreso nunca se conocen– se propone triunfar en el cine con una película.

Franco logra despertar en el espectador dos sentimientos. Por un lado, sentirá regocijo por los ademanes del protagonista, por la manera en que resuelve situaciones en las que el sentido común dicta otro comportamiento e incluso por el misterio que hay alrededor de su origen y sus pretensiones. Pero por otro lado, también sentirá cierta pena por aquellos que se involucran en esta empresa delirante y siguen adelante por distintas razones.

Wiseau no sabe de cine, los demás se dan cuenta y se burlan a sus espaldas, pero continúan en el proyecto de un hombre que no duda en firmar cheques para lo que haga falta y que puede dar las más incoherentes explicaciones cuando el rodaje no cumple las expectativas de quienes medianamente tienen conocimiento de cómo se hace una película.

Es obvio que Franco simpatiza con este personaje, que tal vez ha tenido en mente cuando estrena sus comedias, las cuales no suelen ser consideradas buen cine por la crítica más conservadora.

El éxito inesperado que tiene The Room es uno de los aciertos de la versión que hace Franco, quien sabe manejar los giros que exige esta historia que está basada en el libro The Disaster Artist: My Life Inside The Room, the Greatest Bad Movie Ever Made.


Pocas nominaciones

Esta semana se anunciaron las películas que competirán en los Oscar el próximo 4 de marzo. Si bien algunos pronósticos indicaban que The Disaster Artist obtendría varias nominaciones, especialmente la del renglón al Mejor Actor por el trabajo de James Franco, apenas recibió la correspondiente al Mejor Guion Adaptado.

Se comentó que ello se debió a las recientes acusaciones de acoso sexual por parte de varias mujeres en contra de Franco, quien ganó el Globo de Oro al Mejor Actor en Película de Comedia o Musical. La agencia EFE recuerda que los señalamientos se conocieron el 11 de enero pasado y las votaciones para las nominaciones al Oscar culminaron el 12, por lo que según el medio es difícil saber cómo repercutieron las denuncias en las nominaciones al premio que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.


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