Gal Gadot puso en duda su participación en la segunda entrega de Mujer Maravilla, filme que superó los 400 millones de dólares en recaudación global tras su estreno, debido a las recientes denuncias de acoso sexual en Hollywood.
La actriz israelí colocó una condición para evitar que RatPac-Dune Entertainment, la productora de Brett Ratner, esté involucrada en la secuela de la historia de DC Comics.
Brett Ratner es el director de las cintas Rush Hour y X-Men: La decisión final, ha sido acusado de acoso por seis mujeres entre ellas las actrices: Olivia Munn y Natasha Henstridg.
“Una fuente de Hollywood le dijo a ‘Page Six’ que Gal Gadot está tomando duras medidas para luchar contra el acoso en la industria y no quiere que la exitosa franquicia de Mujer Maravilla beneficie a un hombre acusado de estas malas conductas”, explicó el citado medio en su edición digital.
“Gal es una chica dura y que se aferra a sus principios. Ella sabe que la mejor manera de golpear a un sujeto como Ratner es en la billetera. También sabe que Warner Bros la respaldará en esto. No puede haber una película sobre el empoderamiento femenino siendo financiados por un hombre acusado de abusar de mujeres”, continuó la fuente de Page Six.