Y de repente el amanecer, La Redención y Los débiles son algunas de las 77 películas de 11 países de la región que serán exhibidas en São Paulo durante la 13º edición del Festival de Cine Latinoamericano.

Uno de los principales atractivos del festival, que reúne algunas de las últimas entregas esenciales del cine contemporáneo de América Latina y del Caribe, es la más reciente producción del aclamado cineasta chileno Silvio Caiozzi, Y de repente el amanecer, que acompaña a un escritor en el regreso a su tierra natal después de 45 años.

Con su usual sensibilidad y maestría, Caiozzi, quien presentará en São Paulo su nuevo trabajo en persona, captura ante la cámara el agobio que sufre su protagonista por los dilemas y fantasmas del pasado que le persiguen a lo largo de casi cinco décadas.

La directora venezolana Margarita Cadenas presenta en su cinta un impactante retrato de la realidad anárquica de las Mujeres del Caos Venezolano, mientras el Oso Polar, del mexicano Marcelo Tobar, acompaña la jornada de tres amigos que viajan a un reencuentro de la escuela y comparten sus memorias de los tiempos antiguos.

Asimismo, la programación contará con reconocidas producciones, muchas de ellas seleccionadas en festivales internacionales, como la colombiana Keyla, que cuenta la historia de una niña que sale en búsqueda de su padre pescador, después de que él no volvió a casa.

Otro largometraje, Los débiles, de los directores Raúl Rico (México) y Eduardo Giralt Brun (Venezuela), también seleccionada para el Festival de Berlín, se centra en la sed de venganza de un muchacho después que su querido perro es asesinado.

En la edición pasada, más de 30.000 personas acudieron a los diferentes espacios que exhibieron las cintas participantes, según la directora de la Fundación Memorial de la América Latina, Priscila Franco, una de las organizadoras del evento.

«El festival se mantiene fiel a su propuesta original de discutir el panorama estético del audiovisual en América Latina, contribuir para la formación del público cinéfilo y al mismo tiempo, promover el intercambio entre los profesionales», afirmó la directora en su carta de presentación.

Algunos de los directores invitados participarán en actividades paralelas, como el chileno Che Sandoval, cuya la cinta cuenta la historia de una cantante argentina olvidada en Dry Martina, o la cineasta Marialy Rivas, quien presentó su película Princesita en festivales como el de Toronto o San Sebastián.

Durante los siete días de programación, hasta el 1 de agosto, el festival acogerá la selección que brinda la producción latinoamericana y celebra los «denominadores comunes entre pueblos con experiencias históricas análogas».

«La percepción de que determinados aspectos fundamentales son compartidos por latinoamericanos atraviesa los siglos y actualmente, esa circunstancia se intensifica», subrayó otro de los organizadores, Danilo Santos de Miranda. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!