Tras el éxito cosechado por el cine chileno en los últimos años en certámenes internacionales, en el que destaca el Óscar al filme «Una mujer fantástica», el gremio audiovisual decidió este viernes ir un paso más allá y crear la Academia del Cine de Chile, con la que buscan afianzar la industria en el país.
La nueva institución fue presentada en Santiago en un evento al que acudieron destacadas personalidades de la gran pantalla como el director Sebastián Lelio y la también directora y actriz Paulina García, así como la ministra de Cultura, Alejandra Pérez.
Giarcarlo Nasi, primer presidente de la recién creada Academia de Cine de Chile, explicó a Efe que dar vida a la institución era «una tarea pendiente» para «cohesionar y dar un sentido colectivo» al trabajo de los directores, productores y actores chilenos.
«El primer objetivo es traer a la mayor cantidad de gente posible a esta nueva casa para que nos potenciemos juntos, porque el cine chileno está en un muy buen momento y es hora de que nuestro talento se visibilice», indicó Nasi.
Al tiempo que desveló que ya están en conversaciones con el Ministerio de Cultura para hacer un «traspaso de poderes» en los próximos meses hacia la institución y que esta sea la encargada de seleccionar los filmes que competirán en los festivales internacionales.
Festivales en los que ya triunfó el cine chileno con la película protagonizada por Daniela Vega («Una mujer fantástica») en la pasada edición de los Óscar, una premiación que llegó en el mejor momento en los últimos años del cine del país austral, con un nutrido grupo de talentos que ha sabido posicionarse a nivel internacional.
Entre ellos destacan los hermanos Larraín, en la producción y dirección, quienes a través de su compañía Fábula han promovido la creación de obras tanto en su país natal como en Estados Unidos y se han convertido en unos participantes asiduos de festivales como Berlín, Cannes (Francia) y Sundance (Estados Unidos).
También el director Gabriel Osorio, quien obtuvo el primer Óscar para el país con su cortometraje de animación «Historia de un oso» en 2015, que, sumado al logrado por «Una mujer fantástica», convirtió a Chile en el único país de Latinoamérica, junto con Argentina, en alzarse con este galardón con producciones nacionales.
Durante la presentación de este viernes en Santiago el director Sebastián Leilo dijo a Efe que además de «administrar el éxito», la academia debe ser capaz de «administrar todas las dimensiones del quehacer cinematográfico chileno», una tarea que requiere de un esfuerzo colectivo pero que llega en el mejor momento posible.
«La misión que va a desempeñar la academia es muy importante para que todos sintamos que pertenecemos y somos parte de algo, al igual que es fundamental el apoyo a los nuevos talentos, encargarse de los premios y dar visibilidad al trabajo que se va realizando», concluyó Leilo.