La protagonista de Roma, la cinta más premiada de Alfonso Cuarón fue nominada al Óscar como Mejor actriz este año. Los comentarios a favor y en contra de Yalitza Aparicio han inundado los medios. Algunos cuestionan sus méritos como actriz, otros se sienten representados por su nominación.

Particularmente desde hace años no veo el Óscar, su forma políticamente correcta de “premiar” me parece hipócrita e injusta. Sus ganas de quedar bien con las minorías: negros, chinos, latinos, homosexuales, y un largo etcétera hacen que el verdadero sentido de los premios se pierda. Hace años no otorgan los galardones pensando solamente en la calidad, se dejan llevar por elementos extra fílmicos para otorgar sus premios.

El caso de la nominación de la mexicana Yalitza Aparicio no es una excepción.

La protagonista de Roma tiene todas las características que ama la Academia para nominar a una actriz latina. En primer lugar, protagoniza una cinta que ha caído muy en gracia en todo el mundodebido a su temática. En segundo, sus rasgos indígenas la hacen parte de una minoría a la que les viene bien homenajear. 

No me malinterpreten, me gustó Roma, creo que es una película que conmueve y engancha por infinidad de razones que ya di en otra de mis columnas. También me encantó la actuación de la mexicana Yalitza Aparicio, funciona muy bien para efectos del filme. El trabajo que hace en la película es efectivo, tiene gracia, resulta encantadora. No obstante, considero que su nominación es un exabruptomás de la ya desacreditada Academia de Hollywood.

No se trata de que Aparicio sea maestra, que no tenga estudios de actuación y por ende pocosconocimientos sobre el oficio, como han recalcado sus colegas y algunos periodistas de espectáculos. Hay muchos actores sin instrucción formal que son brillantes, capaces de brindar la interpretación de una realidad diametralmente opuesta a la suya.

En el caso de Aparicio, más allá de su falta de instrucción,  no considero que su trabajo tenga  los méritos para acompañar en esa  categoría a otras actrices de carrera consolidada.

Si obviamos a  Lady Gaga,  cuya actuación regular en Nace una estrella tampoco me parece meritoria para optar por ese galardón, nos daremos cuenta que el nivel del resto de las nominadas está muy por encimadel promedio que representa Aparicio. Glen Close, Olivia Colman y Melissa McCarthy son actrices de carrera larga y talento probado.

Por otro lado,  resulta curioso que la Academia obvie en sus nominaciones a otras actrices con méritos, pero este año fije su mirada en una debutante.

Es raro, por ejemplo,  que no hayan nominado jamás a Scarlett Johansson, una actriz que ha probado su talento en producciones de diversa índole.

Johansson, más allá de su cara bonita, posee un talento histriónico que ejerce de forma impecable desde la infancia. ¿Por qué no la han nominado nunca? Hay en su carrera producciones con méritos para hacerlo.

Quizás su cabello rubio y ojos azules no la hacen un personaje digno de sus criterios políticamente correctos.

La nominación de Yalitza Aparicio es una clara muestra de las intenciones espurias de los organizadores del Óscar. No buscan premiar a la mejor actriz. Buscan acercar su premio a las minorías, quedar bien, seguir con sus normas de corrección política que nada tienen  que ver con el verdadero sentido del cine.

Considero que Roma le brindó a Yalitza Aparicio la oportunidad de hacer una carrera en el mundo de la actuación. Creo quetiene talento, puede hacer mucho, pero todavía le falta caminar un trecho largo. Esta nominación apresurada flaco favor le hace.


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