Termina la primera mitad. Siete de los ocho equipos superaron la frontera de los 31 juegos. El otro lo hará al romper fuegos esta semana.

Terminaron las pruebas y experimentaciones. Los importados que vinieron por medio campeonato empezaron a marcharse. Es momento de la segunda avanzada y de la oleada que en diciembre llegará desde otras ligas del Caribe.

Dos managers fueron despedidos. Omar Malavé, depuesto por el Magallanes. Ramón Hernández, cortado por Aragua, aunque apenas tenía un mes de experiencia.

Sus sustitutos han sido sorprendentemente exitosos. Luis Dorante ganó siete en fila, al tomar las riendas de los Navegantes, y el Cachi Salazar tenía marca de 4-2 para los Tigres, tras la gira por Maracaibo. Se combinaron para un balance de 11-2 en sus primeros días al mando.

Lo contrario sucedió con quienes dirigieron temporalmente. Entre Luis Rodríguez, de los Tiburones; Álvaro Espinoza, de las Águilas; y Reinaldo Ruiz, de los Bravos, tuvieron registro de 9-22 en lugar de Oswaldo Guillén, Lipso Nava y Henry Blanco, respectivamente.

No está claro que otro manager se halle en la cuerda floja, aunque Mike Rojas parece sentirse así. De otro modo, no tendría explicación la frase que soltó en la rueda de prensa del domingo, después de vencer a La Guaira, acusando a los periodistas que dan cobertura al Caracas de estar sacando cuentas sobre la racha de derrotas de su divisa, cuentas que estaban a la vista de cualquier persona.

Los campeones Caribes cerraron la sexta semana en el último lugar. Es una sorpresa, en cierto modo, porque están defendiendo la corona. Pero hace un año parecían fuera de carrera y por estas fechas empezaban la seguidilla que les metería en la Serie del Caribe. ¿Se repetirá la historia?

La sorpresa agradable es Margarita. Hace pocos días, mostraba el mejor average de bateo colectivo y la mejor efectividad global. Todavía están entre los cuatro mejores equipos, con récord positivo, pero tiene por delante el mayor de los desafíos: como ha sucedido en anteriores torneos, los Bravos seguirán dependiendo de una nómina joven y del rendimiento de sus importados en la segunda mitad. ¿Resistirán el embate de los contrarios?

Lara y Magallanes son los equipos más calientes. Los Cardenales tenían siete victorias en fila, pero fueron detenidos el domingo por los turcos, que así llegaron a siete triunfos corridos. Ambos clubes comienzan la segunda mitad con otro tope, este martes, en Barquisimeto. Es una casualidad cargada de simbolismo, por ser los dos de arriba y por vivir el mejor momento de la zafra entre los ocho competidores.

Ha habido notables individualidades, también. El dominicano Alejandro De Aza batea .402 con Lara y lidera el circuito. El estadounidense Delmon Young suma 9 cuandragulares y encabeza a los jonroneros. Young tiene 25 empujadas, una más que sus encarnizados perseguidores, Daniel Mayora y Willians Astudillo, que ya va por 124 apariciones legales y todavía no ha sido ponchado, una verdadera hazaña que no tiene precedentes en la LVBP.

Omar Bencomo tiene 5-1 con los insulares, pero la mejor efectividad ahora es la del cubano Jorge Martínez, con 1.48 para los pájaros rojos. Su compañero Ryan Kelly tiene 10 salvados en 10 intentos, con 0.47 de promedio.

Comienza así la segunda mitad. Empieza la recta final.

@IgnacioSerrano

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