El Museo y Salón de la Fama del Beisbol en Venezuela repartió este mes las planillas virtuales de votación entre quienes tenemos el privilegio de participar como votantes en la elección de los nuevos inmortales de nuestra pelota. El 31 de este mes cierra la votación.
Hemos dedicado dos columnas al tema, para adelantar la inminente entronización de Omar Vizquel y defender la opción de Leonardo Hernández, retirado hace 24 años, que se mantiene en la lista de elegibles después de tanto tiempo porque sólo hay dos modos de salir de ella: bien porque se consigue el mínimo de 75 por ciento necesario para lograr la inmortalidad o porque durante dos procesos consecutivos no se logra el 5 por ciento que permite seguir en carrera.
Vizquel está en su primer año de elegibilidad y tiene un caso como para lograr la hasta ahora esquiva unanimidad. Hernández espera justicia desde hace lustros y le faltaron únicamente tres planillas en el proceso de 2017. Pero, ¿qué hay del resto de los elegibles?
Hay 23 candidatos, casi todos muy buenos. Incluso hay dos extranjeros, porque los importados con al menos cinco temporadas en la LVBP tienen el derecho de ser considerados para el templo de Valencia, donde ya se encuentran los legendarios cubanos Diego Seguí, Luis Tiant y Cocaína García, que murió en La Guaira, ya nacionalizado venezolano.
Allí están Tom Evans y Jay Gibbons. El primero lo tiene todo para algún día ver su estatuilla en el pabellón de los consagrados, aunque la abundancia de opciones hoy atenta contra el chance inmediato del extranjero con más jonrones en nuestra pelota.
Edwin Hurtado y Richard Garcés estuvieron cerca de entrar hace un año. Escoltaron a Leo Hernández y son referencias indiscutibles. Hurtado es uno de los lanzadores más exitosos en postemporadas acá y Garcés fue el relevista más notable antes de la aparición de Francisco Rodríguez.
A ellos se unen Melvin Mora, Richard Hidalgo y Jorge Julio Tapia, con carreras largas y fructíferas que, al igual que Vizquel, son sometidos a escrutinio de los votantes por primera vez. Al menos Mora e Hidalgo cuentan con bagaje suficiente como para algún día ser premiados con la anhelada figura de bronce.
Jesús Alfaro, Juan Carlos Pulido, Luis Raven, Omar Daal, Alex Delgado y Roberto Zambrano tienen casos sólidos y muchos simpatizantes. Hay razones muy válidas para pensar en marcar sus nombres en la planilla.
Del año pasado también sobrevive Magglio Ordóñez, de brillante carrera en la MLB. Pero también continúan Felipe Lira, Oscar Azócar, Géremi González, Eduardo Pérez, Carlos Guillén, Luis Rivas y Cristóbal Colón.
Como se ve, es necesario pensarlo bien y revisar cada caso con detenimiento, si se quiere hacer justicia. Es por eso que las autoridades del Salón de la Fama nos han dado hasta el 31 de julio para remitir la planilla: para hacer justicia, dentro del criterio de cada quien. Porque, y esto es lo único malo, apenas podemos marcar seis casillas. Sólo seis.
Los estatutos nos obligan a seleccionar aquellos que hayan logrado la excelencia en el diamante y exhiban además una impecable deportividad, respeto al juego e integridad. Entre esos 23, ¿a quiénes elegiría usted?
@IgnacioSerrano