Hay un detalle que pasa casi desapercibido y que revela la antigüedad y origen del equipo que este domingo llegó a 75 años de existencia: es el único en la LVBP al que sus seguidores llaman con un artículo masculino singular delante del nombre de pila: “el Cardenales”.

No hay otro caso así en nuestra pelota actual y la razón no es nimia. Así como el Caracas y el Magallanes nacieron sin más sustantivo que esos, los pájaros rojos también surgieron como Cardenales, en una época en la que las novenas de nuestro beisbol nacían todas sin apellido.

Caracas era Caracas BBC, aunque tomó el mote Cervecería y finalmente el de Leones. Por eso se le llama hoy Leones “del” Caracas, porque el apelativo felino fue un invento de la prensa incluso antes de surgir ese nombre, cuando los reporteros se referían a la divisa como los leones (en minúsculas) del Caracas, aludiendo al escudo de armas de la capital y al animal que allí se yergue.

Magallanes era Magallanes. Hace un siglo que se dio la discusión en el bar Back Stop, en la popular barriada de Catia, y de aquella conversa salió únicamente Magallanes BBC. Luego vendrían otros apodos, como turcos, eléctricos, navegantes, bucaneros o cabrialenses, otorgados por la gente o por los medios, hasta que Navegantes se convirtió en sustantivo propio por uso, costumbre y decisión de su directiva.

El Royal, el Pastora, el Independencia, el Japón, el Vargas, el Gavilanes, el Pampero, el Rapiños, todos aquellos fueron conjuntos legendarios con un solo remoquete.

Este Cardenales fue uno de los últimos así y no vio la luz en Barquisimeto, donde hoy tiene su sede, sino en Carora, una de las ciudades con más historia, sabor y saber beisbolero. Tanta tradición existe allí, que todavía los clubes de antaño se ven las caras en la Liga de Beisbol Tradicional Caroreño, donde juegan el Torrellas, Liceo, Trasandino, Buenos Aires y La Guzmana, elenco que acaba de celebrar su quincuagésimo aniversario.

A Carora todavía acuden jugadores profesionales. Grandeligas como Tomasito Pérez y Luis Jiménez alguna vez pasaron por sus campos, siendo ya figuras de nuestra pelota. Es una pasión que todavía late con orgullo y sentimiento, y de la que también participa un Cardenales, heredero de aquel que decidió con el tiempo desplegar sus alas y alzar el vuelo sobre el campo rentado.

La franquicia que hoy festeja nació el 5 de noviembre de 1942, hace exactamente 75 años. Fue fundada por Amábilis Mendoza y Medardo Oviedo, que pronto pedirían ayuda y apoyo financiero a don Antonio Herrera Gutiérrez, personalidad en Carora y leyenda de nuestra pelota, trágicamente fallecido en un accidente aéreo a finales de los años 60, sin llegar a ver coronarse a sus pájaros rojos.

Fue él quien asumió el equipo a poco de su creación, quien lo llevó a la desaparecida Liga Occidental, de la que fue campeón en la temporada 1963-1964, con Luis Tiant a la cabeza, y fue él quien emprendió la tarea de lograr una primera expansión en la LVBP, para dar cabida a los suyos y eventualmente a los Tigres.

Ya eran Cardenales de Lara para entonces. Y así siguen hoy, cuatro títulos y 14 finales después, con una historia de tres cuartos de siglo que se resume en dos orgullosas palabras que sucintamente dicen mucho de su lugar en la historia: “el Cardenales”.

@IgnacioSerrano

www.elemergente.com


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!