Asghar Farhadi sabe que las emociones nos controlan y (a veces también) nos pierden. El director iraní de la película española Todos lo saben, como buen cineasta, parece conocer el alma humana.

Farhadi no habla español, pero filmó esta cinta protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz. Ricardo Darín, Inma Cuesta  y Eduard Fernández en el idioma de Cervantes.

No  domina el español y sin embargo, dicen los actores que la película está llena enteramente de sus palabras.  Bardem afirmó que el iraní “no entiende el idioma, pero él sabía perfectamente si estabas mintiendo” a lo que añadió  Inma Cuesta “conmigo se daba cuenta de hasta cuando se me escapaba alguna palabra con acento andaluz”.

Supongo que quizás todo tiene que ver con que las emociones van más allá de las palabras. La angustia, la rabia, la tristeza son perfectamente comprensibles sin traducciones ni subtítulos. Y de todo eso hay mucho en esta cinta.

Todos lo saben es un thriller donde cada elemento funciona como pieza de rompecabezas que debemos armar durante toda la película. Desde la primera escena hasta la última ni un diálogo ni un gesto son casuales. Cuando termina nos damos cuenta que todo lo que hemos vistoesconde el mismo mensaje.

La película es un drama, pero a veces parece una cinta de suspenso, juega con el inconsciente del público y no llegas a saber del todo que está pasando.

El mundo interior de los personajes es como la espléndida fotografía del filme: un paisaje donde vas a zambullirte.  Farhadi quiere que los conozcas, que los juzgues, que  los comprendas, que los ames, que los odies. Quiere que sean parte de tu historia mientras estás frente a la pantalla.

Quiere que entiendas el modo en que se relacionan. Él sabe que cuando unvínculo se sale de control y no marcha  como esperas la angustia puede matarte. Construir una relación legítima puede tardar años. Mucho se omite, mucho se oculta, mucho de esconde debajo de la cama.

Esta película es precisamente sobre eso, sobre lo que callamos en las relaciones humanas. Lo que pretendemos esconder y los secretos a voces. Esas verdades que todos saben, pero la mayoría finge conocer.

El título de la película se puede entender como una ironía o una declaración de principios porque en la cinta si hay algo que podemos corroborar es que la mayoría de las veces, aunque callemos, todos estamos conscientes de lo que pasa en nuestro entorno.

La cinta no exuda color local, aunque está ambientada en España, el tema no tiene nada que ver con una región. Más bien todo tiene que ver con actitudes y emociones humanas universales.

La película es un viaje de emociones y contradicciones que saben reflejar las magníficas actuaciones del elenco, definitivamente el punto fuerte del filme.


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