El inicio este jueves de temporada en las menores nos puso a buscar en las tres principales categorías, desde triple A hasta clase A avanzada, en pos de los managers venezolanos.

La cifra parece haber disminuido respecto a años recientes. Eso, claro, pudiera estar influido por el ascenso de algunos a las Grandes Ligas. Pero no habría que descartar el impacto que la desaparición de la Venezuelan Summer League debe haber causado. Después de todo, ya no existen esas decenas de puestos que permitían a nuevos técnicos mostrarse a las organizaciones de la MLB y lograr el ascenso que les llevara al norte. Es una arista más de la desoladora situación que empobrece a nuestro país.

No hay pilotos criollos en Triple A. Y apenas encontramos dos coaches entre los 30 equipos que se reparten entre las ligas Internacional y de la Costa del Pacífico: Dernier Orosco, instructor de pitcheo del Memphis, y Rainer Olmedo, que trabaja con los infielders del Salt Lake.

Tan reducida cifra nos picó la curiosidad y fuimos más abajo, con la idea de que algunos de esos técnicos deberían ser los estrategas del futuro en la LVBP, por no hablar de las Mayores. Sí, es un camino largo y difícil, aunque Omar Vizquel sueñe con recorrerlo completo, y allí están casos como los de José Alguacil y Alfredo Pedrique, recientemente, sin contar con que el último llegó a dirigir a los Diamondbacks de Arizona en 2004 después de pasar varias zafras en las granjas de esa organización.

En Doble A apenas hay un timonel: Omar López. Tiene las riendas del Corpus Christi. Es una cuenta un poco decepcionante, pues hablamos de otros 30 clubes.

En esos rosters de las ligas de Texas, Sureña y Oriental hallamos a una decena de coaches: Luis Dorante (bullpen, Trenton), Dennis Malavé (banca, Akron), Richard Salazar (coach asistente, Chatanooga), Iván Arteaga (pitcheo, Chatanooga), Javier Colina (asistente, Jackson), Carlos Méndez (bateo, Mississippi), José Ceballos (asistente, Jacksonville), Darwin Marrero (pitcheo, Springfield), Jobel Jiménez (bateo, Springfield) y Raúl Padrón (bateo, San Antonio).

Es cierto, elencos en las Menores tienen un staff mucho más reducido que en la gran carpa. Usualmente son sólo cuatro hombres, incluyendo al manager. Pero la cantidad es llamativamente discreta, especialmente al ver un poco más abajo, en clase A avanzada, en las ligas de Florida, California y Carolina.

El número de pilotos es mayor, con Vizquel en Winston-Salem, Lipso Nava con el San José, Rouglas Odor en el Lynchburg, el veterano Luis Salazar con el Florida, Reinaldo Ruiz en Charlotte y Ramón Borrego con Fort Myers, sin contar a Buddy Bailey, que ya tiene residencia y vínculos familiares en Venezuela, además de una larga trayectoria aquí. 

Lo más curioso fue que apenas encontráramos a cinco coaches, incluyendo a Willie Romero (bateo, San José), que dejó México, donde ha sido Manager del Año. También nos topamos con Guillermo Quiroz (asistente, Winston-Salem), Luis Ordaz (bateo, Potomac), Carlos Maldonado (asistente, Down East) y Carlos Rojas (asistente, Myrtle Beach). Tomás Pérez aún aparece listado como coach de Salazar, aunque se anunció su ascenso a los Bravos de Atlanta.

Son 24 nombres. ¿Saldrá de entre ellos alguno de los próximos timoneles de la LVBP?

@IgnacioSerrano

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