La exposición excesiva al sol puede causar golpes de calor que pueden derivar en daños al cerebro, corazón, riñones y músculos, señaló este viernes un experto del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de México.
«Estar expuesto de manera prolongada a altas dosis de radiación solar puede tener consecuencias», dijo el médico mexicano Antonio Leyva Islas.
El especialista explicó que la excesiva exposición al calor puede causar afecciones «de leves a severas», que van desde confusión, agitación, problemas en la dicción, irritabilidad, delirio, hasta convulsiones y estado de coma.
Agregó que también pueden presentarse náuseas, vómito, piel enrojecida y respiración acelerada, «ya que el organismo trata de enfriar nuestro cuerpo y lo hace a través de la respiración y sobre todo los vasos sanguíneos».
Además, explicó que al funcionar la piel como «un radiador, parecido al de los carros, los vasos se abren para tratar de perder calor y ello implica que el corazón lata más rápido».
Es por ello que las personas que tienen afecciones cardíacas o pulmonares pueden presentar la sintomatología mucho antes de llegar a los 40° Cen su cuerpo.
Islas explicó que el «golpe de calor» se genera cuando el cuerpo humano alcanza más de 40° C, tres más de lo que regula el sistema nervioso central.
Indicó que los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60 años son los grupos con mayor riesgo cuando hay «golpe de calor», porque pierden estabilidad para regular la temperatura corporal.
Del mismo modo, dijo que los pacientes que toman diuréticos, medicamentos para el corazón y las personas con problemas mentales y crisis convulsivas tienen un riesgo más elevado que otras personas.
Ante un «golpe de calor», recomendó en primer lugar retirar a las personas de la exposición directa de los rayos solares, ponerlos a la sombra, incluso meterlos a una bañera o ducharlos con agua templada. También se les debe colocar compresas frías en zonas como la espalda, axilas y regiones inguinales para tratar así de bajar la elevada temperatura corporal, hasta revisar con un termómetro que esta vaya a la baja.
Si no hay mejoría, se debe acudir a un centro hospitalario ya que el daño por «golpe de calor» puede llevar a la muerte.
El especialista hizo un llamado a tomar precauciones, no exponerse a los rayos solares en las horas de mayor intensidad, usar bloqueadores solares, sombreros y sombrillas.
Asimismo, tomar suficiente agua para mantenerse hidratados y tener especial cuidado con niños y personas mayores.