El último periodo de siete días de Rougned Odor probablemente haya sido el mejor desde que irrumpió en el beisbol de las Grandes Ligas. Y es que el segunda base de los Rangers de Texas no solo ha exhibido un resurgir ofensivo, tras una primera parte de temporada decepcionante, sino que además lo ha hecho con un ritmo récord.
El jueves en la noche el toletero de 24 años de edad exhibió un argumento que no lo caracteriza: la paciencia. Gracias a ella se convirtió apenas en el primer jugador en la historia de las mayores que recibe cinco bases por bolas, ninguna de manera intencional, y además consigue un cuadrangular en un mismo juego.
Los emblemáticos jugadores Hank Aaron y Mark McGwire también tuvieron una jornada parecida a la de Odor, con la diferencia de que en cada uno de los casos hubo al menos un boleto de manera intencional y todos jugaron más de nueve entradas.
La media decena de pasaportes a la inicial conquistados por Odor le sirven para regocijarse también de lograr algo que tan solo había conseguido el ilustre Víctor Davalillo entre los venezolanos. Vitico lo consiguió con el uniforme de los Indios de Cleveland contra los Medias Rojas de Boston en la temporada de 1966.
A simple vista la marca no luce tan impresionante como realmente lo es. Y más si se toma en cuenta al autor, quien es un jugador que nunca ha demostrado ser de los mejores en el arte de dejar pasar la pelota sin hacer swing.
De hecho, antes del partido del jueves Odor tenía 113 bases por bolas en un total de 2.482 visitas al plato en su carrera, lo que lo deja con una media de un boleto cada 22 comparecencias frente a los lanzadores contrarios. En otras palabras, a ese ritmo el venezolano hubiese necesitado 110 oportunidades para acumular cinco boletos.
La proeza de Odor llega justo para celebrar el haber sido designado como el mejor jugador de los texanos en julio, mes en el que entre otras cosas consiguió igualar una marca impuesta en 1919 tras terminar un desafío de 5-5, con un par de vuelacercas, incluido uno dentro del campo.
Aunque las estadísticas de Odor siguen estando por debajo de lo esperado, el manager de los Rangers ha mostrado su satisfacción por lo conseguido en la última quincena, en la que se ha erigido como uno de los jugadores más calientes de la MLB al registrar .370 de average, 5 jonrones y 10 rayitas empujadas en 54 turnos.