El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría autorizar las relaciones entre la Major League Baseball y Cuba si dicho organismo sirve de mediador para que la isla caribeña disminuya sus relaciones con Venezuela.
El comisionado de béisbol, Rob Manfred, se reunió con Trump y discutieron lo relacionado a un posible acuerdo que permitiría que peloteros cubanos puedan jugar en Estados Unidos.
Según un oficial de la Casa Blanca, “la administración seguirá buscando maneras productivas de trabajar con la MLB para ayudar al pueblo de Venezuela, un país con una rica historia en la pelota, pero que ha sido desestabilizado por la interferencia de Cuba’’.
El pasado mes de abril, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, expresó: “La solidaridad de Cuba con Venezuela es cuestión de principios, es la convicción de nuestro pueblo, y la decisión política de nuestro gobierno, y enfrentaremos enérgicamente cualquier intento de chantaje’’.
La administración Trump opina que la Federación Cubana de Béisbol es una extensión del régimen que domina el país y no un organismo independiente. El embargo económico a la isla prohíbe que los ciudadanos y negocios estadounidenses comercien con el gobierno de Cuba, pero la MLB se ampara en una regulación durante la administración de Obama que especificaba la independencia de la FCB.
Sin embargo, una carta del Departamento del Tesoro enviada a las Grandes Ligas explica que “un pago a la Federación Cubana de Béisbol es un pago al gobierno Cubano”. Esto obliga a que cualquier acuerdo para permitir que los cubanos jueguen en equipos de Estados Unidos requieran de licencias especiales del Departamento del Tesoro.
Con información de El Nuevo Herald