El carabobeño Pablo Sandoval anotó su nombre en el libro de récords del beisbol venezolano en las Grandes Ligas, al disparar este domingo su segundo jonrón como bateador emergente en juegos consecutivos, un tablazo que, además, determinó la victoria de los Gigantes sobre los Diamondbacks en extrainning.

El Panda sacudió un vuelacercas viniendo de la banca el sábado, en el mismo escenario, el Chase Field de Phoenix, y con su esfuerzo dominical quedó a tan solo un vuelacercas de la marca absoluta para emergentes en encuentros corridos en las Mayores.

Seis toleteros han botado la pelota del campo en tres choques al hilo al salir de la reserva con un bate en la mano. Lefty O’doul fue el primero, en 1930, y Carlos Quentin el último, en 2014.

Es la octava ocasión en que un criollo logra bambinazos en fila como emergente, una historia que inició Luis Salazar en 1989 y que continuaron Alex Escobar en 2006, Dioner Navarro en 2013, Víctor Martínez y Ezequiel Carrera en 2016, y Wilmer Flores y José Briceño en 2018, de acuerdo con Baseball Reference.

Sandoval se ha convertido en el productor más caliente de San Francisco. Tiene 1.000 de OPS, el registro más elevado en su equipo, y su WAR de 1.3 es el mejor entre todos los miembros del club californiano, a pesar de que el nativo de Puerto Cabello solamente ha tomado 83 turnos en 41 encuentros.

El ambidiestro ha estado particularmente afilado como bateador emergente en 2019, con .375 de average en 24 viajes y 7 extrabases, incluidos 5 dobletes.

«Tienes que estar preparado para todo, esa es la regla número uno», dijo el Panda al ser interrogado después del compromiso por la agencia The Associated Press. «Tienes que estar listo y sacar partido de la oportunidad», añadió.

Su manager Bruce Bochy dedicó elogios al veterano, cuyos dos cuadrangulares ocurrieron bateando a la zurda, aunque el segundo de ellos salió por la banda contraria.

«Es maravilloso lo que está haciendo», dijo Bochy. «De la manera en que ha estado, uno solo espera que ocurran cosas buenas con él», subrayó.


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