Pablo Sandoval fungió como scout para la firmas de sus paisanos Yangervis Solarte y Gerardo Parra, quienes luchan por un cupo en el roster de 26 de los Gigantes de San Francisco.
El Panda, que se perdió algunos compromisos de la Liga del Cactus por dolores en un costado, debutó el fin de semana en el Spring Training, aunque ayer fue que pudo demostrar que está presto a ayudar al equipo de la Bahíaen este 2019.
El infielder ligó de 2-1 con remolcada y anotada en la derrota de los suyos ante los Rangers de Texas 12-5. Pero ese indiscutible fue un bambinazo en la quinta entrada ante su compatriota Yohander Méndez. Y lo hizo del lado derecho del plato.
«Gran swing, ¿no lo fue?, exclamó el manager de la novena Bruce Bochy después del compromiso. «Él aun debe estar un poco oxidado», dijo el piloto que se retirará luego de finalizada la campaña.
Sandoval se había parado a la zurda en sus turnos anteriores, justamente para evitar algún otro contratiempo. «No ha tenido muchos turnos al bate, particularmente del lado derecho, porque ahí es donde tuvimos que detenerlo», soltó Bochy.