La carrera de Omar López como manager continúa en ascenso. El carabobeño ha conseguido en un corto tiempo convertirse en uno de los dirigentes más exitosos del beisbol venezolano y ahora tendrá un gran reto al frente para seguir robusteciendo su currículo.

El dos veces ganador del título en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional al mando de los Caribes de Anzoátegui finiquitó relaciones hace poco menos de una semana con el club oriental y no esperó mucho para conseguir un nuevo empleo, aunque ahora el la Liga Dominicana, en la que desde la próxima campaña invernal tendrá que hacerse cargo de las históricas Águilas del Cibao.

Aunque el pacto no se ha realizado de manera oficial, diversos medios indicaron que solo falta la aprobación de la organización de los Astros de Houston, a la que pertenece López en Estados Unidos, para anunciarlo entre el jueves o a más tardar el viernes.

Al momento de que el novel piloto de 42 años de edad haga su estreno con el uniforme de los rapaces quisqueyanos pasará a integrar una selecta entre sus coterráneos, pues será apenas el tercer venezolano en dirigir en la denominada Lidom, emulando a Luis Dorante y Carlos Subero.

Dorante lo hizo también con un equipo de Cibao, en este caso los Gigantes, a quienes guió durante las contiendas 2007-2008 y 2008-2009; logrando en esta última alcanzar la final y conformarse con el subcampeonato.

En el 2014 volvería a territorio dominicano para ponerse al frente de los Toros del Este, pero no corrió con la misma suerte de su anterior pasantía y fue despedido cerca del final de la ronda regular de ese mismo año.

Carlos Subero, por su parte, tuvo una breve experiencia como estratega interino de los mismos Toros del Este en 2017 y aunque no deslució, una racha adversa fue clave para que su estadía en el cargo se limitara a 16 juegos, en los que consiguió 9 triunfos y 6 reveses.


Buen palmarés

Para Omar López, que se marcha de la LVBP con un registro favorable de 170-146 en cinco años, el desafío no resulta nada fácil. Las Águilas es uno de los conjuntos más emblemáticos del país insular y así lo certifican sus 21 títulos del torneo local y 5 en Series del Caribe.

Además, tiene el reto por delante de realzar a un equipo que viene de una campaña para el olvido tras haber quedado eliminado en la primera instancia del torneo al ubicarse en la penúltima casilla de la tabla de posiciones con récord de 22-28.

López llega al nido con dos argumentos más que suficientes como para presagiar su éxito. Pues ha sido designado un par de veces como Manager del Año, uno Venezuela durante la zafra 2014-2015 y el último en el sistema de ligas menores de los Astros por su trabajo al mando del Corpus Christi Hook, escuadra de Clasificación Doble A en la Liga de Texas.


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