Herrera fue llevado al Juego de Estrellas y firmó un contrato multianual, antes de ser arrestado y caer en desgracia / Archivo

La cadena de 46 juegos seguidos embasándose de Odúbel Herrera se mantiene como la más larga de la temporada 2018 de las Grandes Ligas en lo que a departamentos ofensivos se refiere.

Aquel logro mantuvo al zuliano constantemente en las principales portada de los diarios deportivos, de hecho, llegó a liderar la Liga Nacional en average por un largo trecho, pero poco a poco su rendimiento se fue diluyendo, de tal manera, que su promedio cayó de forma trepidante y en exactamente un mes pasó de .361 a .283.

El bajón del “Torito” coincide con lo que ha sido el desempeño de su equipo, los Filis de Filadelfia, quienes han ido cediendo terreno en la división Este del viejo circuito y desde el 17 de mayo hasta ayer ostentaban un récord negativo de 14 victorias por 15 derrotas.

Aunque con algo de fortuna. Herrera, uno de sus baluartes parece estar recuperando el ritmo ofensivo y los cuáqueros lo han aprovechado para enlazar tres partidos conquistando el triunfo.

En sus más recientes cuatro presentaciones el de San José del Zulia registra siete imparables en 18 turnos, entre los que se consiguen un trío de cuadrangulares. Además ha conseguido cinco rayitas remolcadas y cuatro anotadas.

Dicha producción ha causado que Herrera vuelva a acercarse a los .300 de average y que en tres compromisos ya iguale la misma cantidad de vuelacercas que tuvo en todo el mes de abril y uno por detrás de los que dio el mes pasado.

A pesar del slump en el que cayó el patrullero se mantiene liderando varios departamentos en la escuadra de Filadelfia. Es el mejor en promedio al bate con .293, lidera al conjunto en empujadas con 39 y sus 77 hits también son tope y solo Rhys Hoskins lo supera en Slugging, OPS y OBP.

Herrera es el más reciente miembro de la legión venezolana en alcanzar al menos una decena de jonrones, aunque solo José Altuve lo supera en número de imparables conseguidos. 


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