La memoria le falla poco a Edwin Hurtado cuando recuerda todos los eventos que sucedieron en su vida hace 20 años. A veces suelta una risa por las memorias que lo llevan a la final de la temporada 1997-1998, cuando comandaba el pitcheo de Cardenales de Lara contra Leones del Caracas. Con paciencia y con interrogantes, en ciertas ocasiones, comienza a enumerar. “El primero (el 24 de enero de 1998) creo que lo abrió Giovanni (Carrara)”, comienza al otro lado del teléfono. “¿Esa fue la final de la trifulca, no?”, preguntó para luego reírse por la respuesta positiva.

“Fue una final intensa. Veníamos bien del round robin, recuerdo. Caracas era un gran equipo y también buscábamos el primer título como el grupo que éramos. Ya habíamos jugado la final anterior contra el Magallanes y yo no había estado en la que ganaron Luis Sojo, Robert Pérez y Giovanni en la 1989-1990”, relata Hurtado. “Recuerdo que Halladay pitchó un juegazo en el segundo, contra (Omar) Daal”.

Efectivamente. Gracias a la apertura de 7.1 innings de Halladay, fallecido en un accidente aéreo hace dos meses, y carreras anotadas por Pérez y Miguel Cairo, a Hurtado le tocó abrir el tercer encuentro con la serie igualada 1-1.

“Fue el primero en Barquisimeto”, cuenta el ganador de dos premios al Lanzador del Año. “Cada quien se preparaba de forma distinta. Sabíamos que no se podía jugar una final como se juega normalmente. No podíamos dejar que el rival aprovechara errores, y lo mejor era, entonces, no cometerlos”.

Hurtado ganó ese juego, pero al día siguiente Urbano Lugo hijo lanzó completo para mojarle la pólvora a la ofensiva crepuscular. La sampablera se formó en el quinto compromiso, después de un pelotazo de Ugueth Urbina a Alex Delgado. Las promesas de venganza de Pérez fueron tan icónicas, como el jonrón que pegó Bob Abreu para dejar en el terreno al Lara en el sexto careo e igualar la serie a tres victorias.

“En ese momento yo estaba en el dugout. Mientras Abreu daba la vuelta al cuadro comenzó mi preparación para el séptimo”, resalta Hurtado. “Me iba a tocar abrir en mi cumpleaños”.

No fue un comienzo feliz para el as larense en el choque decisivo. Leones le hizo tres carreras en los dos primeros innings. “No era el Edwin de la temporada”, hace notar Omar Malavé, manager de aquellos pájaros rojos. “Recuerdo que hablé con él en ese momento. Se tranquilizó. El Caracas no le hizo más en el juego y ganamos 7 a 3. Barquisimeto nos recibió con el estadio lleno”.


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