La perenne búsqueda de los Mets de Nueva York de un buen receptor en el mercado arrojó mejores resultados de lo que esperaban tras hacerse de los servicios del venezolano Wilson Ramos.
El domingo por la noche se conoció el pacto por dos años entre la organización de la gran manzana y el “Buffalo” a cambio de 19 millones de dólares más incentivos.
Para los metropolitanos, la adquisición del carabobeño avala las declaraciones de su nuevo gerente general, Brodie Van Wagenen, en las que ha dejado claro que buscan reforzar la línea central del campo para volver a ser contendientes en la División Este de la Liga Nacional, en la que optarán por luchar encarnizadamente con los Bravos de Atlanta y los Filis de Filadelfia, escuadras que también se mantienen reforzando sus filas durante la actual “temporada muerta”.
Después de un esfuerzo infructuoso por obtener al cubano Yasmani Grandal y también a J.T Realmuto, los Mets posaron su vista sobre Ramos, quien tuvo una sobresaliente cosecha en 2018 y que a lo largo de su carrera ha demostrado ser poseedor de un bate productivo y una defensa prominente detrás del plato.
Aunque con mayor edad que los otros dos, la experiencia de Ramos puede ser muy útil para ayudar al dúo conformado por Noah Syndergaard y Jacob deGrom y además robustecer la parte alta del lineup que contará entre otros nombres con Robinson Canó y Yoenis Céspedes.