La excelente campaña que han tenido los Astros de Houston pudiera comenzar por el aporte de José Altuve, campeón bate de la Liga Americana con. O por el hecho de que los siderales consiguieron 101 victorias en la ronda regular. O por qué no, en el acierto de la gerencia del equipo en obtener vía cambio al derecho Justin Verlander, a la postre jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato del nuevo circuito.
Cuatro años después de sufrir 111 derrotas-la peor foja en la historia de la franquicia- la tropa de A.J Hinch está ahora a 4 triunfos de obtener su primera Serie Mundial. Pero antes de ello, tendrán que vérselas con el flamante campeón de la Liga Nacional, los Dodgers de Los Ángeles. 
El recuerdo que guardan los aficionados de Houston de la última presencia del equipo en el Clásico de Otoño no es muy grato. En 2005 el equipo texano fue barrido por los Medias Blancas de Chicago que dirigió el venezolano Oswaldo Guillén, hoy manager de los Tiburones de La Guaira en la LVBP.
Pero este equipo dista mucho de aquel de hace 12 años. Para empezar, cuentan con Altuve, ese pelotero que ningún manager contrario quiere ver en el cajón de los bateadores. Para los que ha seguido a los Astros, saben que como vaya él (Altuve) vamos nosotros. “Sus bajones ni siquiera son bajones. Son como un solo día mal en el trabajo”, dijo Hinch.
Y fíjese si lo que dice el estratega es cierto. En los cuatro compromisos que ganó Houston el camarero ligó de 15-8 con dos jonrones y 5 remolcadas. Mientras que en las derrotas en el Yankee Stadium no tuvo suerte en 10 turnos. 
Además, Houston cuenta con un núcleo de peloteros rendidores, como el campocorto puertorriqueño Carlos Correa, el antesalista Alex Bregman o el jardinero central George Springer. Y en ese lote también hay que incluir al cubano Yuniesky Gurriel y al utility Marwin González, quien este año tuvo su mejor temporada en la gran carpa. 
“Como equipo desde el Spring Training nos fijamos la meta de hacer las cosas de la manera correcta, dijo el boricua Carlos Beltrán, quien llegó en el receso. Me siento orgulloso de todo el equipo”. El toletero ambidiestro ha aportado su experiencia viniendo desde el banco. 

Tremendo acierto En las oficinas de Houston estaban conscientes que si querían llegar lejos hacía falta un brazo de experencia que le permitiera soñar a los siderales con llegar a la Serie Mundial. Y a los ejecutivos no se les ocurrió otra idea sino ir tras los pasos de Justin Verlander, a quien obtuvieron vía cambio procedente de los Tigres de Detroit.  
El aporte del ganador del Cy Young de 2011 ha sido meritorio. Verlander ganó las 5 aperturas que tuvo en la ronda regular con Houston. Trabajó 34.0 innings en los que permitió 4 rayitas limpias y abanicó a 43 rivales. Dejó efectividad de 1.06. Y en la Serie de Campeonato contra los Yanquis, reafirmó su status de estrella. Ganó 2 juegos y ponchó a 21contrarios en 16.0 capítulos, para dejar ERA de 0.56. 


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