No son muchas las cofradías en las ligas mayores, como esta que hoy ocupa nuestra atención. No podrían siquiera imaginarla. Solo la constituyen tres cofrades, y desde hace ya cuarenta años, no acepta un nuevo socio. ¿Qué hermandad es esa, tan exclusiva? ¿Quiénes sus privilegiados integrantes?
Uno, la corporación de los peloteros con más de un galardón como el Más Valioso de la Serie Mundial. Dos, los lanzadores Sandy Koufax y Bob Gibson, y el toletero zurdo Reggie Jackson. Son apenas dos los premios recibidos por cada uno, pero insistimos, solo ellos acumulan esa cantidad. ¿Qué hicieron para obtenerlos?
Antes de entrar en solo parte de los históricos detalles, no está de más aclarar a los principiantes, que la cosa no es tan sencilla y expedita como pudiera parecer. De entrada, no son muchos con la dicha de actuar en una Serie Mundial, posibilidad sujeta a que el equipo al cual pertenecen, obtenga la corona en su liga. Hasta 2017, más de 18 mil hombres habían pasado por la gran carpa mientras se habían celebrado 113 series. De ese total de peloteros, el porcentaje de participantes en el clásico es ínfimo. Tan solo entonces, sospechen de esa insignificante proporción, cuántos consiguieron hacerlo en más de una serie.
Asimismo, es indispensable recordar que el trofeo fue otorgado por primera vez en la Serie Mundial de 1955 bajo el auspicio de la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos. ¿Cuándo, Koufax, Gibson y Jackson lo alcanzaron?
“Siempre pensé que debía demostrarme a mí mismo y a mi equipo, y también a los Yanquis, que ellos eran un equipo de peloteros. No un grupo de super hombres”, dijo Koufax luego de vencer en dos oportunidades a los Yanquis para que los Dodgers de Los Ángeles tomaran la Serie Mundial de 1963 en cuatro fechas.
El pitcher zurdo batió a Nueva York en la apertura, 5 a 2 con una marca para un juego de 15 ponches. Después volvió para superarlos 2 a 1 en el cuarto y así completar la segunda barrida que sufrían los Yanquis en sus 28 apariciones en el evento. El otro “Más Valioso” lo consiguió Koufax en la serie de 1965. Comenzó y perdió el segundo, pero pasó a blanquear a los Mellizos de Minnesota en el quinto y en el séptimo y decisivo encuentro, con pizarra de 7-0 y 2-0. Marcó efectividad de 0.38 con 29 abanicados en 24 episodios.
Gibson igualmente cayó en el segundo encuentro de la Serie Mundial de 1964 contra los Yanquis, aunque se levantó para abrir y triunfar también en el quinto y el séptimo con anotaciones de 5-2 y 7-5, para que los Cardenales de San Luis atraparan el clásico. Tres años más tarde retornó para superar tres veces a los Medias Rojas de Boston en la Serie Mundial de 1967, con labores completas en los encuentros 1, 4 y 7. En 27 actos su efectividad se detuvo en 1.00.
Por una lesión en una de sus piernas, Jackson se perdió la Serie Mundial de 1972 en contra de los Rojos de Cincinnati, pero sí estuvo en la de 1973 frente a los Mets de Nueva York. Los Atléticos de Oakland se impusieron en siete partidos y Jackson fue factor determinante al batear para .310 con seis remolcadas, más tres dobles, un triple y un jonrón entre sus nueve imparables. Su segundo “Más Valioso” lo elaboró en la serie de 1977 con el uniforme de los Yanquis sobre los Dodgers. Empujó 8 carreras, anotó 10 y descargó cinco vuelacercas, tres en el sexto encuentro que decretó la victoria de Nueva York 8 a 4 y la obtención de la serie.
Sin embargo, Koufax, Gibson y Jackson pasarán una temporada más sin darle la bienvenida a un nuevo compañero. La Serie Mundial de este año es protagonizada por los Dodgers y los Astros de Houston, y en sus nóminas, nadie había conquistado el “Más Valioso”. ¿Cuántos decenios más habrá que esperar por el cuarto cofrade?
El Dato
La cofradía proseguirá con tres miembros en 2017. Ni en los Dodgers ni en los Astros, protagonistas de la Serie Mundial de 2017, había un ganador del premio en el pasado.