Por todo lo que hizo en la ronda regular de la temporada, Jesús Valdez puede desmoronar aquel ponzoñoso decir “se las da de gran cacao y no llega a la borra del café”. El jardinero no aparenta ser lo máximo en la LVBP. Sencillamente lo es, por lo menos en la actualidad. No existe otro pelotero que haya vivido un rendimiento mejor en la campaña 2017-2018.

No es una impresión arraigada en la minoría que sigue las incidencias de la pelota rentada. La mayoría posee en común el pensamiento de que el dominicano de los Navegantes del Magallanes fue el mejor. Por eso ganó con comodidad el premio Víctor Davalillo al Jugador Más Valioso del campeonato.

Era tanta la ventaja de la cual gozaba el Cacao, como es conocido el quisqueyano, que la única emoción que tuvo la elección fue conocer cuál sería el pelotero que lo iba a escoltar, y vaya que había una amplia cantidad de opciones sugeridas por las 50 personas que tienen la responsabilidad de votar, a través de la empresa Numeritos Gerencia Deportiva.

Algunos de los guarismos que dejó Valdez en la campaña son históricos, algo que, aunado a la ayuda que le brindó a los eléctricos para que quedaran entre los mejores de la eliminatoria, sedujo al mayor galardón que puede recibir un pelotero en la LVBP.

Fue líder en cuadrangulares con 18, una cantidad que solo ha sido conectada por 10 bateadores en la historia del circuito. Incluso, a Valdez le faltó solo uno para igualar el tope para importados, récord que ostentan Bob Darwin (1972-1973) y Cecil Fielder (1986-1987). También comandó las carreras impulsadas con 61; solo 6 hombres han remolcado al menos 60 anotaciones en una campaña en Venezuela. Estuvo en la cima en rayitas creadas (64.8), slugging (.631), OPS (1.072), bases alcanzadas (147), carreras anotadas 51, apariciones en el plato (281) y fue el quinto mejor bateador para promedio del torneo (.339).

Hito magallanero. Omar Malavé, timonel del galeón del Cabriales, siempre colocó al dominicano en la zona medular del lineup. Ni siquiera en el primer juego que tuvo el equipo en la pretemporada –contra los Bravos de Margarita, en el Complejo de Desarrollo Deportivo de Empresas Polar- el paleador estuvo ubicado más abajo del cuarto bate o más arriba del tercero, puesto en el que jugó 60 de sus 62 encuentros disputados.

Como mera curiosidad, aquel día en los campos cerveceros, Valdez conectó un enorme vuelacercas ante los envíos de Omar Poveda; fue un suceso que sirvió como augurio a lo que vendría semanas después.

La temporada del guardabosque no es una gloria efímera para la organización naviera. Sacude los amplios anales turcos. Es la primera vez que un pelotero del equipo obtiene el reconocimiento como el Más Valioso.

Un extranjero no ganaba el galardón desde que Josh Kroeger lo conquistó en la campaña 2010-2011 con los Leones del Caracas. Valdez, además ganó el premio al Productor del Año y la última vez que alguien concatenó dicha distinción con el Más Valioso fue en la zafra 2013-2014, cuando lo hizo Alex Cabrera.

LA CIFRA

32

extrabases conectó Jesús Valdez en la temporada, cifra tope del circuito, y la segunda mayor cantidad para un pelotero de los Navegantes del Magallanes en la historia. Bill Taylor pegó 34 en la campaña 1953-1954.

SEGUNDO Y TERCER LUGAR:

Henry Urrutia ( Lara) y José Vargas (Aragua) completaron el podio. El cubano, quien fue campeón bate, sumó 64 puntos, mientras que el estadounidense amarró 58 unidades


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!