La mitad de los 9.754 aficionados presentes en el Estadio Universitario abandonó la bulla meramente porrista y se convirtió en una sola voz presagiadora: “Los dejamos, los dejamos”, dijeron los guairistas en la parte baja del noveno, como si estuvieran seguros de que ese episodio significaría la victoria de los Tiburones. Esta vez no se equivocaron, para alegría de ellos.
Los escualos arrinconaron a los Leones del Caracas poco después del alboroto litoralense. Estaban cerca de dejar tendidos a quienes llaman sus rivales modernos. Con tres hombres en base y un out, el lanzador Rubén Alaniz lanzó un envío tan desviado que la bola paró varios metros detrás del plato. El corredor Jorma Rodríguez, que había entrado por el experimentado Alex Núñez, pisó la goma y le dio el laurel 4 a 3 a los salados.
El hecho desembocó en la celebración de la samba, en el primer juego de la campaña en el Universitario. Pero Tiburones no hubiese ganado de la manera que lo hizo sin el boleto que le sacó Núñez al relevo caraquista, al comienzo del acto. Y el manager Oswaldo Guillén lo vio así.
“Cuando vi ese turno de Núñez supe que teníamos mucho chance de ganar”, comentó el estratega después del careo. “El equipo no se rindió. Tuvimos buenos turnos y no nos ponchamos como la temporada pasada. Yo sé que los muchachos están contentos, pero yo no. Utilizamos mucho el bullpen y nuestra ofensiva no dio muchos batazos; casi todos los que dimos fueron de (Nate) Orf”.
No son palabras exageradas las de Guillén. De los 6 imparables deLa Guaira 4 fueron del pelotero importado que defendió la segunda base. No falló en ningún turno, anotó una vez y se robó una base.
“Fue algo muy divertido. Esta es una gran afición, fue todo lo que esperaba cuando vine a Venezuela”, señaló el versátil pelotero. “Fue perfecto. Batallamos toda la noche y conseguimos el triunfo”.
El primer juego de la temporada también marcó la primera apertura del grandeliga Henderson Álvarez en la liga desde la zafra 2013-2014. Trabajó 3.2 innings, permitió 8 hits y 2 carreras limpias. Aunque no fue una salida amplia, el derecho se fue satisfecho.
“Estoy muy bien y gracias al cielo se me dieron las cosas. Utilicé todos mis pitcheos y me sentí bien con cada uno. Ya venía enfocado en abrir porque venía listo”, dijo Álvarez. “Creo que para mi próxima salida no debo cambiar nada. No debo preocuparme. Siento que hoy coloqué bien mis lanzamientos y me mantuve en la zona de strike”.
En los registros quedará la victoria para el relevista Dustin Antolin, por sus 2 tercios en el último inning, así como la derrota cayó en Yoimer Camacho. El experimentado José Castillo quedó a una carrera de las 500 impulsadas de por vida en la LVBP
Blanqueada inaugural. El actual subcampeón de la LVBP y uno de los principales candidatos al título esta temporada, Cardenales de Lara, dio un golpe sobre la mesa en el estreno frente a su fanaticada.
Los crepusculares derrotaron 3-0 a los Tigres de Aragua con Néstor Molina, tal como sucedió en varias ocasiones de la zafra anterior, en plan estelar. El derecho brilló desde el montículo y lanzó 5.1 episodios de 4 hits y 6 ponches para regalarle a José Moreno su primera victoria como manager en Venezuela.
El tercera base importado Adam Law fue el hombre importante a la ofensiva con par de carreras remolcadas y dos imparables, incluido un triple, de los once que conectó la toletería cardenalera.
El foráneo Ryan Kelly se adjudicó el primer salvamento de la temporada con un capitulo inmaculado.
Por los Tigres, el experimentado Ramón Ramírez no deslució como iniciador, aunque terminó cargando con la derrota. El jugador, que se ganó la confianza de Buddy Bailey luego de llegar como invitado, trabajó cuatro entradas completas y toleró par de rayitas.
Paliza insular. Al parecer los Bravos de Margarita están decididos a demostrar que la clasificación conseguida la zafra anterior no fue cuestión de casualidad. O al menos eso es lo que se podría connotar con su actuación de ayer.
El conjunto insular le propinó una paliza a Caribes de Anzoátegui de 12 a 3 en Puerto La Cruz, amparado en la producción de su sangre joven.
Entre los novicios David Rodríguez, Carlos Díaz y Alfredo Angarita se combinaron para impulsar 7 de las 12 rayitas bravas.
Los lanzadores también tuvieron su contribución al detener a la temible ofensiva de la tribu, que no tuvo su mejor noche, con solo cuatro imparables conectados.
Eduardo Sánchez en labores de relevo se quedó con el lauro, mientras que Yorfrank Lopez fue el derrotado.
Arriba el campeón. Águilas del Zulia celebró con victoria el inicio de la temporada en la que defenderá el título como máximo monarca de la LVBP.
Navegantes del Magallanes estuvo a punto de aguarle la fiesta en el Luis Aparicio El Grande de Maracaibo, pero los campeones vinieron de atrás para terminar de imponerse 5-4 en extrainning.