Mientras los Yanquis de Nueva York se mantienen en la puja por darle alcance a los Medias Rojas de Boston en la División Este de la LigaAmericana, disfrutan internamente de la disputa “cabeza a cabeza” que protagonizan el venezolano Gleyber Torres y el dominicano Miguel Andujar por el premio Novato del Año.
Una lucha sana entre dos compañeros que tienen como un único objetivo en común el impulsar a los Bombarderos hasta la postemporada. Aunque Andujar le había sacado ventaja a Torres durante las últimas semanas, el caraqueño ha ripostado y el lunes logró su vigesimo cuadrangular de la campaña para marcar otro hito en los registros del equipo más emblemático en las Grandes Ligas.
Solo Joe Di Maggio y Mickey Mantle pudieron tener una campaña con al menos 20 jonrones antes de cumplir los 22 años de edad. Dimaggio lo hizo en 1936, mientras que Mantle lo logró en dos oportunidades durante las campañas de 1952 y 1953.
El batazo de Torres, que recorrió 444 pies de distancia y es el más largo para él en lo que va de campaña, también marcó un registro único en la historia de los Yanquis, aunque en este caso con ayuda del propio Andújar. Entre ambos, se convirtieron en la primera pareja de novatos de los bombarderos con 20 o más jonrones cada uno y la octava que lo logra en todo el beisbol. La última en hacerla había sido la conformada por Joey Votto y Jay Bruce, con los Rojos de Cincinnati hace 10 años atrás.
De igual manera, el capitalino se unió a su coterráneo Ronald Acuña jr para ser la primera dupla de noveles toleteros no nacidos en Estados Unidos que conecta cuando menos una doble decena de batazos de largo metraje.
Aunque de todas estas hazañas, la que sin duda se hace más llamativa es la que lo equiparó con Dimaggio y Mantle, dos miembros actuales del Salón de la Fama e íconos del deporte en todo el mundo.
Para Torres de seguro que más allá de lo histórico de sus batazos, le importa más la mejoría ofensiva que ha exhibido durante sus últimas presentaciones, que de a poco lo han ayudado a abandonar el slump que atravesaba desde que regresó tras una lesión en la cadera.
Tal parece que su traslado al campocorto, tras la lesión de Didi Gregorius, le ha brindado estabilidad emocional para dedicarse de lleno a su producción con el madero.