El comportamiento del staff de lanzadores de los Cardenales de Lara en las actuales semifinales de la LVBP concuerda con las expectativas que se generaron en su entorno.
Ni siquiera el hecho de tener que enfrentar al equipo más poderoso de la liga como lo fueron los Navegantes del Magallanes, los ha hecho deslucir; y por el contrario, los monticulistas se presentan ahora mismo como los principales responsables de que los pájaros rojos estén en puertas de su tercera final consecutiva.
A los cañones magallaneros se les mojó totalmente la pólvora en la instancia. Después de conseguir 73 vuelacercas combinados en la ronda regular y la primera fase de la postemporada; contra el pitcheo larense no conectaron ninguno en los primeros cuatro juegos de la serie.
Aunque no solo ha sido la ausencia de poder la que los afectó. Porque tampoco han tenido el contacto suficiente para poner la bola en terreno de nadie y eso se evidencia en el bajo promedio de .234 y solo 5 carreras impulsadas, de las 7 que anotaron, registradas hasta antes de la jornada de ayer.
En el mismo son. Tan excelsa fue la labor de los serpentineros en el lapso, que paradójicamente el ganador del premio a Lanzador del Año, el cubano Jorge Martínez, fue el único que desentonó al recibir 4 rayitas en el primer juego de las semifinales.
De resto, sus compañeros ejercieron un dominio absoluto en el arsenal filibustero. Williams Pérez, Néstor Molina y David Martínez, los otros integrantes de la rotación, recibieron 2 anotaciones en 15 episodios, para 1.20 de efectividad.
El bullpen, entretanto, se exhibió aún más dogmático después de admitir solo una carrera en 22 capítulos para un 0.41 de porcentaje de carreras limpias.
Dentro de este grupo hay que resaltar la actuación del veterano Felipe Paulino. El derecho no tuvo su mejor rendimiento en la etapa clasificatoria, misma en la que dejó récord de 1-1 y 5.56 de efectividad; no obstante, en la postemporada sufrió una transformación absoluta para convertirse en uno de los predilectos del manager José Moreno.
Paulino totalizó hasta el miércoles cinco presentaciones en el 2019, en las que no toleró carreras, recibió tres hits, regaló una base por bolas y ponchó a tres, suficiente para adjudicarse un triunfo.