Las vicisitudes económicas que ha atravesado Venezuela en los últimos años ha llevado al beisbol a ser el foco del interés público por algunas preguntas que van a más allá de los terrenos de juego: ¿Podrá ir la gente a los estadios de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional? ¿Preferirá el parroquiano ver un juego en las tribunas que por televisión, aunque esto amerite un gasto importante? Las respuestas no están en las intenciones derramadas por las palabras, sino en las cifras exactas de la venta de boletos en cada taquilla.
La campaña pasada fue difícil para el circuito rentado. La asistencia de fanáticos bajó considerablemente por eso, y debido a la cercanía temporal, es la mejor referencia para comparar con el presente. Y ya hay un rango para tomar muestras: los primeros 16 encuentros del campeonato.
La zafra anterior, en tal cantidad de encuentros disputados en los primeros 4 días de torneo, se registraron 85.393 tickets vendidos. Mientras que este año, a pesar de las incertidumbres sociales, por las protestas en todo el territorio nacional durante 4 meses, la cifra se elevó a 99.466. Al confrontar los guarismos se obtiene un incremento de 16,48% en los 16 primeros compromisos. Era algo que ya se esperaba en el alto mando del circuito.
“Creo que el aumento de la asistencia va en consonancia con los reportes que habíamos recibido de la venta de abonos de cada equipo”, comentó Juan José Ávila, presidente de la LVBP, en una conversación con El Nacional. “He estado en Maracaibo (el día inaugural) y Caracas y he visto buen ambiente. Venezuela es un país beisbolero totalmente y estamos acostumbrados a tener nuestro pasatiempo a partir de octubre. Yo siempre creí que la gente iba a ir a los estadios”.
Si bien ayudó bastante que los 2 careos iniciales en el Estadio Universitario fuesen enfrentamientos entre Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira, los 4 primeros choques han tenido un aumento de público significativo al compararlos con el año pasado. Esta campaña la cifra se registró en 31.686 y en la 2016-2017 en 17.867.
“En alguna medida me ha sorprendido”, admitió Luis Ávila, presidente de los melenudos. “Comenzamos a vender muy tarde los abonos y, a pesar de eso, la reacción fue bastante buena, mejor de lo que esperábamos, aunque no a los niveles que estábamos acostumbrados hace cierto tiempo”.