El campocorto venezolano Asdrúbal Cabrera le pidió a la gerencia de los Mets que tuvieran un gesto favorable hacia él y su familia, al moverlo de posición durante la recién finalizada temporada y convertirlo en un nómada del infield. Ese gesto ocurrió, finalmente este viernes.
Cabrera seguirá un año más en Nueva York y recibirá un salario de 8,5 millones de dólares, luego de que la gerencia de su equipo decidiera ejercer la opción por 2018 que tiene su contrato, aseguró un reporte de prensa publicado en Estados Unidos.
El normalmente bien informado columnista John Heyman, del sitio especializado FanRag Sports, indicó que los metropolitanos darán a conocer en los próximos días la permanencia del torpedero en la Gran Manzana.
Se espera que Cabrera vea acción casi a diario con los metropolitanos, rotándose entre la intermedia, las paradas cortas y la antesala.
Aunque perdió la titularidad en su posición favorita este año, el nativo de Puerto La Cruz apareció en 135 encuentros y consumió 540 apariciones legales en 2017, con una atractiva línea ofensiva de .280/.351/.434, con 32 dobles y 14 jonrones.
Sandy Alderson, gerente general de los neoyorquinos, indicó a mediados de zafra que el futuro del oriental estaba en convertirse en un jugador versátil, capaz de defender varias esquinas y aportar con el madero. Ya entonces había sugerido que la divisa estaba interesada en mantenerlo, bajo esas condiciones.
Algunos diarios la ciudad norteamericana adelantaron en septiembre que Alderson haría efectiva la opción.
Cabrera pidió que eso fuera así, cuando supo la noticia de su salida del short. Explicó que deseaba estabilidad para su familia, a cambio de garantizarle a los Mets lo que pedían de él.