La pesadumbre de Willson Contreras contrastó con el alboroto que montaron los Dodgers de Los Ángeles, en el Wrigley Field de Chicago. El venezolano fue el último out; ese que evitó las posibilidades de la repetición del título de los Cachorros de Chicago e invitó a los azules californianos a su primera Serie Mundial en los últimos 29 años.
Como toda Serie de Campeonato, el enfrentamiento de cinco juegos entre oseznos y angelinos fue intenso. No obstante, si alguna persona que haya vivido la temporada de 1988 lee el adjetivo calificativo, es libre de lanzar un resoplido a la nada y decir: “intensa fue aquella serie contra los Mets de Nueva York”. Tendría razón.
En aquel tiempo, los Dodgers fueron a un séptimo encuentro contra los metropolitanos para definir el banderín de la Nacional. El pitcher Orel Hershiser estuvo debajo de las luces de atención al lanzar completo y apuntarse la victoria que logró Los Ángeles, 6 a 0, con mucha ayuda del camarero Steve Sax, quien alineó como primer bate y se fue de 5-3, con dos carreras impulsadas.
La celebración después del último out se hizo en el Dodger Stadium, el mismo diamante que alojará los primeros dos juegos de la Serie Mundial de este año.
Poco después de ganar el viejo circuito, Los Ángeles venció en cinco careos a los Atléticos de Oakland, campeones de la Americana. Hershiser fue el Jugador Más Valioso y, Tommy Lasorda ganó su segundo y último cetro como manager de la franquicia.
Después de la fiesta el desierto tomó como suyo a Los Ángeles y los título se quedaron estancados en 6, lo que convierte a la organización en la sexta más ganadora en la historia de las Grandes Ligas, por debajo de los Yanquis de Nueva York (27), los Cardenales de San Luis (11), los Atléticos de Oakland (9), los Gigantes de San Francisco (8) y los Medias Rojas de Boston (8).
Una rivalidad latente
La única forma de que se dé un enfrentamiento inédito en la Serie Mundial es que los Astros de Houston le arrebaten el banderín de la Americana a los Yanquis. De no ocurrir eso, una vieja enemistad cobraría vida: Los Ángeles contra Nueva York.
La última vez que ambas franquicias se enfrentaron fue en 1981, y es un bonito recuerdo para los Dodgers. Otra vez con Lasorda a la cabeza, los azules triunfaron en seis compromisos. Los Bombarderos del Bronx tenían a Bob Lemon como estratega. Resultó una dulce venganza para Los Ángeles y para su pintoresco piloto que en 1977 y 1978, fueron vencidos por los neoyorquinos.
También es una grata memoria para los más fervientes fanáticos de los Dodgers la barrida a los Yanquis en la Serie Mundial de 1963. Sandy Koufax, inmortal zurdo con un altar en los corredores de Cooperstown, fue el Más Valioso tras aceptar solo 3 carreras en 18.0 capítulos y lograd dos victorias.
Y para terminar qué mejor que el comienzo de todo: la primera vez que Yanquis y Dodgers definieron un título mundial fue en 1941. Los Bombarderos, guiados por Joe DiMaggio y el manager Joe McCarthy triunfaron en cinco partidos. Seguramente la misma tristeza que embargó a Contreras, en el presente, se apoderó de Leo Durocher, timonel de aquel Los Ángeles.
EL DATO
No importa si son los Astros de Houston o los Yanquis de Nueva York, quien gane el banderín de la Liga Americana tendrá que enfrentarse con los Dodgers de Los Ángeles como visitantes en los dos primeros juegos. La localía fue ganada por los azules al terminar la ronda regular con el mejor récord de las Grandes Ligas (104-58)