El derecho venezolano Aníbal Sánchez volvió a lanzar con solidez y, con su actuación del domingo, suma 23.1 innings y solamente 4 carreras permitidas, con 3 victorias y ninguna derrota en las 4 aperturas que ha hecho desde que salió de la lista de lesionados de los Nacionales de Washington.
Sánchez tiene 1.54 de efectividad a partir de su vuelta a la acción, recuperado de un tirón en una corva que interrumpió su temporada y que, al parecer, le dio una pausa para encontrar la solución a sus problemas sobre el montículo.
Tenía marca de 0-6, con 5.10 de promedio al momento de quedar inhabilitado. Ahora tiene 3-6, con 3.84 y acumula tres aperturas de calidad contra solamente una que consiguió entre el 3 de abril y el 28 de mayo.
“Nos dio seis innings, lo que es maravilloso”, declaró el manager Dave Martínez después del choque, en rueda de prensa transmitida por la estación MASN Sports. “No tuvo ni una sola entrada difícil”, agregó.
La clave del pitcher nacido en Maracay sigue siendo el control de la zona de strike. Ante los Diamondbacks de Arizona no entregó bases por bolas y ponchó a tres. Ha dado una o ninguna transferencia en sus últimas cinco salidas, incluida aquella en la que se lastimó. Pasó de tener 1,39 ponches por boleto, antes del 16 de mayo, a una brillante relación de seis fusilados por cada transferencia desde que salió de la lista de lesionados.
Un jonrón solitario de Ketel Marté le hizo daño en el primer episodio. Un sencillo, un doble y un elevado de sacrificio produjeron la otra rayita.
Es la primera vez desde el 10 de mayo que Sánchez permite más de una anotación en un choque. Está lanzando su mejor pelota de 2019.