«Nunca pensamos que experimentaríamos un dolor como este. Su amor, su luz, su espíritu nunca serán olvidados».
Así se expresó en Instagram el tetracampeón del mundo de esquí alpino y campeón olímpico, Bode Miller, al dar a conocer la muerte de su hija menor, de 19 meses, ahogada tras caerse a una piscina el fin de semana.
Emmy Grier Miller fue encontrada inconsciente en la casa de unos vecinos en Orange County, sur de California, y los médicos no pudieron reanimarla.
Ya retirado, Miller y su esposa, Morgan Beck, una jugadora profesional de voleibol de playa, estaban en una fiesta cuando sucedió la tragedia.
Las autoridades locales señalaron a la cadena estadounidense ABC que Morgan encontró a la pequeña en la piscina e intentó resucitarla, pero sus esfuerzos resultaron en vano.
Los paramédicos llevaron a la bebé al hospital pero no pudieron impedir su fallecimiento.
Miller es el esquiador estadounidense más laureado de la historia.
Miller y Morgan Beck, de 31 años, se casaron en 2012. Su primer hijo, Nash, nació en mayo de 2015. Al año siguiente nació Emmy,
La pareja actualmente está esperando su tercer hijo.
Brillante carrera
De 40 años, Bode Miller es el esquiador estadounidense más laureado de la historia.
Entre sus logros se incluyen cuatro campeonatos mundiales y seis medallas olímpicas, incluyendo el oro en los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 en la prueba combinada.
En los Juegos Olímpicos de Socchi, a sus 36 años, fue el esquiador alpino de mayor edad en ganar una medalla.
Muchas figuras del mundo del esquí alpino, incluyendo la también estadounidense Lindsey Vonn, han estado enviando sus condolencias por lo ocurrido.
Miller, quien tiene otros tres hijos de relaciones previas, añadió en su publicación de Instagram que «nuestra pequeña niña amaba la vida y la vivía al máximo todos los días», al tiempo que pidió privacidad para su familia.
