Duró un instante, pero el cruce de miradas retadoras entre el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el representante de Nicolás Maduro ante la Organizacióm de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, marcó el clímax del debate en el Consejo de Seguridad de la organización.

En la reunión, convocada para tratar la situación de Venezuela, Pence reclamó a la ONU que revoque las credenciales de Moncada y reconozca al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino del país.

Fue la cuarta sesión del Consejo de Seguridad que aborda la crisis venezolana este año y, aunque finalizó sin resoluciones como las previas, sirvió para reflejar la tensión internacional que genera Venezuela.

Rusia y China rechazaron la presión de EE UU para derrocar a Maduro, mientras que representantes europeos advirtieron contra el envío de ayuda militar extranjera a Caracas.

El órgano de la ONU recibió informes sobre el deterioro de la situación económica y humanitaria en Venezuela, que indican que 3,4 millones de personas han abandonado el país por la crisis.

«Estimamos que siete millones de personas en Venezuela necesitan asistencia humanitaria. Esto es alrededor del 25% de la población», dijo Mark Lowcock, subsecretario general para asuntos humanitarios.

Lowcock indicó que 1,9 millones de venezolanos precisan asistencia nutricional, incluidos 1,3 millones de niños menores de cinco años.

Pero lejos de responder con una sola voz, el Consejo de Seguridad pareció ahondar sus diferencias internas sobre Venezuela. A continuación, una síntesis de cuatro momentos que marcaron la reunión en la sede de la ONU en Nueva York:

1. Pence: «Usted no debería estar aquí»

La presencia de un vicepresidente de EE UU en el Consejo de Seguridad es algo extraordinario, y Pence dejó claro que estaba allí para presionar a la ONU a actuar contra Maduro.

«Es hora de que las Naciones Unidas hablen», indicó Pence tras tras calificar a Maduro como un «dictador» sin legitimidad y señalar que EE UU y otros 54 países han reconocido a Guaidó como presidente venezolano.

«Este órgano debe revocar las credenciales del representante de Venezuela ante las Naciones Unidas, reconocer al presidente interino Juan Guaidó y sentar al representante del gobierno venezolano en este órgano sin demora», afirmó.

Luego, mirando directamente a Moncada, Pence agregó: «Con el debido respeto, señor embajador, usted no debería estar aquí. Debería regresar a Venezuela y decirle a Nicolás Maduro que su tiempo se ha terminado. Es hora de que se vaya».

Entonces Moncada dejó de observar su teléfono móvil y devolvió una mirada incrédula a Pence, murmurando algo inaudible mientras movía su cabeza.

Samuel Moncada negó que Estados Unidos pueda lograr revocar su credencial diplomática en la ONU| GETTY IMAGES

Esto sucedió un día después que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) resolviera por mayoría reconocer a un enviado de Guaidó como nuevo representante de Venezuela hasta que haya elecciones en el país.

Pence dijo a la prensa que EE UU trabaja en una resolución de la ONU para quitarle las credenciales al actual representante venezolano y reconocer a Guaidó, sin precisar si buscaría una resolución del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General.

Moncada negó que haya «base en el derecho internacional» para que ocurra algo así.

«Cuando los Estados Unidos intenten la trampa que hicieron ayer en la OEA aquí en la Asamblea General de la ONU, van a fracasar», sostuvo.

2. La respuesta de Rusia y China

Rusia y China volvieron a erigirse en el Consejo de Seguridad de la ONU como dos de los principales respaldos internacionales de Maduro.

El embajador ruso, Vasily Nebenzya, dijo que «el representante permanente de Venezuela fue nombrado por el gobierno legítimo de ese país y corroborado por la Asamblea General de la ONU».

«Si quieren que EE UU sea grande una vez más», desafió, «dejen de injerirse en asuntos de otros estados».

El embajador ruso, Vasily Nebenzya, ha defendido al gobierno de Maduro en la ONU| GETTY

Dirigiéndose a «los vecinos de Venezuela», Nebenzya preguntó: «¿No han aprendido nada de la historia? ¿No entienden que Venezuela no es más que una ficha de negociaciones en (una) lucha estratégica y geopolítica para ejercer influencia en la región y en el mundo?».

Tanto el representante ruso como su colega chino, Ma Zhaoxu, rechazaron las sanciones impuestas por EE UU a Maduro y señalaron que la solución a la crisis venezolana debe ser mediante el »diálogo».

«China se opone a que fuerzas externas injieran en los asuntos internos de Venezuela, se opone a la intervención militar en Venezuela y al uso de la llamada cuestión humanitaria para conseguir propósitos políticos», dijo el diplomático chino.

Rusia y China vetaron el mes pasado una resolución presentada por EE UU al Consejo de Seguridad para reclamar elecciones libres y el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.

Pence dijo este miércoles que «mientras Rusia y China siguen obstruyendo al Consejo de Seguridad, Estados díscolos como Irán y Cuba hacen todo lo posible para apuntalar al régimen de Maduro».

Pero el representante chino respondió que EE UU lanzaba «acusaciones infundadas» y que su país mantiene «relaciones amistosas» con Venezuela.

3. Inquietud por la «ayuda militar extranjera» a Maduro

Representantes europeos reiteraron en la ONU su respaldo a Guaidó y su reclamo elecciones libres en Venezuela. Pero esta vez alertaron además sobre la llegada de ayuda militar extranjera al país.

«Lo que Venezuela menos necesita en este momento es el suministro de armas militares, lo que necesita es suministro de asistencia humanitaria y médica», dijo el representante alemán Christoph Heugsen.

Dos aviones militares rusos aterrizaron en el aeropuerto internacional de Caracas a fines de marzo, según Maduro para cumplir acuerdos de cooperación, y la inquietud por una escalada de tensiones se reflejó en el Consejo de Seguridad.

«A Bélgica le preocupan las informaciones que hablan de un aumento de la ayuda militar extranjera al gobierno de Maduro cuyo objetivo está lejos de estar claro», dijo el representante belga, Marc Pecsteen.

Tras abogar por una solución pacífica a la crisis en Venezuela, aseguró que «la presencia de fuerzas de seguridad extranjeras no contribuye a lograr este objetivo, todo lo contrario».

Pence evitó referirse directamente a esto en su discurso pero, consultado por la prensa en la sede de la ONU, reiteró la advertencia del presidente de EE UU, Donald Trump, de que «Rusia tiene que salir de Venezuela».

«El aterrizaje de aeronaves rusas en Venezuela, trayendo personal de carácter indescriptible al país en algún rol de seguridad o de asesoría, es simplemente inaceptable», dijo Pence.


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