«Fue como si te golpearan con un mazo».

Así describe Richard Mason, un empresario millonario británico de 54 años, el momento en que los médicos le dijeron que tenía fibrosis quística.

Pero su mayor dolor no fue por saber que tenía la enfermedad: fue por descubrir que el diagnóstico significaba que buena parte de su vida había sido construida sobre mentiras.

La verdad salió a la luz cuando Richard se hizo las pruebas hace dos años para saber si tenía esta enfermedad hereditaria que también padecen sus hermanas, dado que no conseguían que su actual mujer, Emma, quedara embarazada.

El resultado de la prueba fue positivo. Y en su caso, como en la gran mayoría de hombres con fibrosis quística, le había provocado ser infértil durante toda su vida.

Pero Richard no lo podía creer, ya que había tenido tres hijos.

«Pensé: ‘Oh, Dios mío, he tenido tres niños, así que quizá el diagnóstico está equivocado’. Pero [el médico] me dijo: ‘No es incorrecto, tienes la enfermedad'», reveló Richard durante una entrevista en BBC Radio 5 Live.

Richard preguntó a su exmujer y madre de los niños si él era el padre biológico, lo que reafirmaría su esperanza de que la opinión de los médicos fuera errada.

Kate, de quien se divorció en 2007 tras 20 años de matrimonio, le aseguró que los gemelos Ed y Joel -que hoy tienen 19 años- y Willem -de 23- eran sus hijos.

Pero unas pruebas de ADN posteriores revelaron que Richard no tenía parentesco con ellos.

Fraude de paternidad

«No sabes lo que es real y lo que no lo es, es como si estuviera viviendo en Matrix. Todo lo que dabas por cierto no lo es, y ninguna verdad es real», contó al diario británico The Daily Mail.

«Durante mucho tiempo, solo pensaba en eso», recordó en BBC Radio 5 el empresario, quien reconoció que la noticia dio un vuelco a su vida y se convirtió en una especie de obsesión para él.

Richard denunció a su ex mujer por el engaño y, tras un largo proceso legal, fue condenada a pagar por fraude de paternidad 320.000 dólares de los más de 5 millones de dólares que había recibido en su día como parte del acuerdo de divorcio.

Pero el tribunal permitió a Kate mantener en secreto la identidad del verdadero padre de los jóvenes.

Richard Mason contó en «BBC Radio 5 Live» el momento en que descubrió que no era el padre biológico de sus tres hijos

«En algún momento en el futuro voy a saber quién es el padre biológico, estoy seguro de eso. No sé si es uno de mis amigos, puede ser alguien muy cercano a mí… no lo sé», dijo Richard en BBC Radio 5.

«Cuando tienes un misterio así en tu vida y te está afectando de tal manera, por supuesto que a cualquiera le gustaría saberlo».

De hecho, Richard ofrece 6.400 dólares a quien le ayude a encontrar al padre biológico de quien hasta hace poco pensaba que eran sus hijos.

Según The Daily Mail, el empresario sospecha que pueda tratarse de un hombre que tuvo una relación intermitente de cuatro años con su exmujer a finales de los 90.

La BBC intentó contactar con Kate, la ex mujer de Richard, pero no obtuvo respuesta.

Sin contacto con los hijos

Pero pese al fin del proceso legal, la calma está lejos de llegar a la vida de Richard dado que, tras denunciar a su ex mujer, sus hijos decidieron cortar la relación con él.

«Veo lo que hacen en Facebook y me parte el corazón. El mayor se graduó hace poco y yo ni siquiera fui invitado», declaró al periódico británico.

Actualmente, solo Ed, uno de los gemelos de 19 años, mantiene contacto con él.

«Chicos, yo no hice nada malo. Los quiero y las puertas siempre estarán abiertas. Tengo la tetera lista, las cervezas, solo vengan, les daré el abrazo más grande que jamás hayan recibido», dijo entre lágrimas en el canal de televisión ITV.

Pese al resultado de las pruebas de ADN, Richard continúa sintiendo que es el padre de los tres jóvenes con quienes apenas mantiene contacto

Joel, el otro hermano gemelo, rompió su silencio en The Daily Mail y aseguró que no habla desde hace años con Richard debido a su comportamiento.

«Él es un hombre muy manipulador, no es la clase de persona con la que quieres estar. Yo lo empecé a notar cuando tenía 15 años», afirmó.

De cualquier modo, el joven dijo no tener intención de localizar a su padre biológico.

«Richard sigue siendo mi padre y no voy a buscar al de verdad. Dudo que ni siquiera sepa que existimos», aseguró.

«Ellos son mis hijos. Uno de repente se siente traicionado, siente esta sensación de rabia que no se puede explicar. Pero sigo siendo el padre», afirmó Richard.


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