Cuando se le pregunta a un experto en finanzas si adquirir deudas es bueno o malo, con frecuencia la respuesta es: depende.

Quien recurre a préstamos compromete su futuro. Pero en ocasiones merece la pena hacerlo.

En el caso de los países, el endeudamiento es necesario para financiar servicios que, de otra manera, no podrían ofrecerse, como la salud, educación o defensa.

Endeudarse en exceso, sin embargo, puede derivar a crisis graves como la que sacudió a América Latina en los años 80, bautizada por algunos economistas como «la década perdida».

Una medida usual para saber si un país se está endeudando demasiado es comparar sus niveles de deuda con su Producto Interior Bruto (PIB), el conjunto de bienes y servicios que se producen en su territorio en un año determinado.

En América Latina, los dos países con mayor PIB son Brasil y México que, a su vez, también son los que tienen las mayores deudas públicas, aunque ninguno de los dos supera el 100% del PIB, un indicador que suele considerarse como problemático.

El endeudamiento excesivo puede derivar en graves crisis.

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En el mundo, el peor registro en esta materia es el de Japón, que supera el 200%. Le siguen Grecia (185%) e Italia (156%), según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Per cápita

La deuda pública también se puede dividir por el número de habitantes de un país. Entonces, da una idea de lo que tendría que aportar cada ciudadano para liquidar las acreencias del país.

Japón también lidera las estadísticas mundiales de deuda pública por habitante con una cifra de US$90.345.

Le siguen en el mundo industrializado: Irlanda (US$62.687), Estados Unidos (US$61.539) e Italia (US$58.693), según datos de la OCDE.

En América Latina, cuando se mira el indicador de deuda por habitante, el cuadro es completamente distinto y la lista no la encabezan ni Brasil ni México.

BBC Mundo te muestra cuánto correspondería pagar por persona en cada país de la región.

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