Se sabía que habría un campeón inédito, pero los analistas daban por sentado que Texas Tech alzaría el trofeo en el baloncesto universitario (NCAA). Pero los Cavaliers de Virginia no se darían por vencidos sin luchar y tomaron desquite de la decepción que sufrieron la temporada pasada.
En un partido que será recordado por los fallos arbitrales, Virginia terminó imponiéndose en la prórroga por 85-77 a los Red Raiders de Texas Tech en el U. S. Bank Stadium de Minneapolis.
Era la tercera vez que los Cavaliers jugaban una final de la NCAA. Pero de sus primeros intentos, hace más de 30 años, fueron en 1981 y 1984.
Para Texas Tech era su debut en una final universitaria y por poco pasan a la historia como el primer equipo en ser campeón nacional en su primera final.
En cambio, Virginia se convirtió en el tercer equipo en la historia que viene de perder en primera ronda siendo el número uno y gana el título al año siguiente.
El título de los Cavaliers fue el cierre perfecto para una temporada en la que tuvieron un magnífico récord de 35 victorias y apenas 3 derrotas.
Sus grandes figuras en el partido decisivo fueron el alero De’Andre Hunter con 27 puntos y 6 rebotes y el base Kyle Guy con 24 tantos. Hunter fue, además, autor del triple que forzó el tiempo extra tras empatar el partido a 12 segundos para el final.