El conocido como el “mejor baloncesto del mundo”, el de la NBA, abrió ayer su telón con una jornada llamativa que tuvo como protagonistas a los dos equipos mejor proyectados al título de la Conferencia Este: Cavaliers de Cleveland y Celtics de Boston.

Ambos quintetos se reforzaron de gran manera durante el receso entre temporadas y ayer las nuevas figuras se exhibieron en la duela del Quickens Loans Arena. En ese escenario la estrella Kyrie Irving no pudo celebrar una victoria frente a sus ex compañeros, mientras que LeBron James fue figura del triunfo de su equipo 102- 99 sobre los bostonianos.

El Rey sumó doble-doble de 29 puntos y 16 rebotes y se quedó a una asistencia de la triple decena. James no fue un llanero solitario. Derrick Rose, en su estreno con la camisa de Cavaliers, terminó con 14 unidades y Kevin Love también tuvo dígito doble en tantos anotados y balones capturados con 15 y 11, respectivamente.

Irving, por su parte, no se quedó atrás y dejó registros de 22 cartones y 12 asistencias.

Aunque todo pareció festejo en Cleveland, no fue así. Apenas a los cinco minutos de iniciado el juego los Celtics tuvieron la prematura salida de una de sus adquisiciones, el escolta Gordon Hayward sufrió una escalofriante fractura en el tobillo izquierdo que enmudeció a los aficionados hasta el momento en que abandonó el recinto en camilla y con una férula inmovilizadora.

Tras la desagradable imagen el encuentro se tornó parejo, tanto que no fue sino sobre los segundos finales que LeBron sacó su casta e inclinó la balanza a favor de los actuales campeones del circuito del Este.


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