La fecha 9 de febrero de 2018 quizás no tenga una connotación especial. Para alguien podría tratarse de un día normal, en la que su vida cotidiana transcurre con la rutina acostumbrada.

Pero para un sector de la población venezolana, específicamente para los amantes del baloncesto, este día significa algo muy especial.

Y es que a partir de esta noche Guaros de Lara inicia su periplo en la Liga de Las Américas, en la que irá en búsqueda del tricampeonato y de dejar una vez más el nombre de Venezuela en lo más alto.

La tropa crepuscular, que se ha ganado a pulso el ser catalogado como el mejor equipo del continente suramericano en la actualidad, tendrá como primer escollo en su camino como miembro del grupo D, al conjunto panameño Correcaminos de Colón.

Será el estreno en la competencia como director técnico de Guaros para el argentino Fernando Duró, quien tendrá el difícil desafío de emular lo realizado por su coterráneo Nestor “Che” García y el venezolano Jorge Arrieta, pilotos en la consecución del bicampeonato.

La tarea no resulta nada fácil. Duró deberá batallar con un plantel que en la teoría luce menos fuerte con respecto al que tuvieron en sus momentos García y Arrieta.

Si bien es cierto  que viajó a Brasil con una base de jugadores nacionales muy similar con la que contaron sus antecesores, la importación genera dudas.

El trío de foráneos escogido para la justa será el mismo que le rindió dividendos en la consecución del título suramericano y que fueron, en ocasiones, criticados por la prensa especializada: el argentino Diego García, el español Carlos Cabezas y el francés Herve Touré.

José “Grillito” Vargas, en condición de capitán, encabeza la lista criolla en la que aparecen  los habituales Gregory Echenique, Luis Bethelmy, Néstor Colmenares y el estelar base  Heissler Guillent; así como también las figuras emergentes como Jesús Izquierdo, Amos Acosta y José Ascanio. En el grupo también participa Corrientes de Argentina.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!