Gerardo Rojas tomó una sala de exposiciones y la transformó en una sucesión de instalaciones que versan sobre la idiosincrasia venezolana desde postulados universales. Desnaturalización: mango, carro y escoba es un montaje en el que ocho artistas descomponen la naturaleza de la ciudad y los elementos que la integran para construir una relación armoniosa entre diferentes técnicas artísticas y visiones de la realidad.

La galería G8 del Centro de Arte Los Galpones se abre a un proyecto plástico que tiene casi una década en la mente del artista. “Tenía muchos años pensando en este trabajo y las relaciones se fueron dando a medida que conversaba sobre el trabajo de otros artistas. No es difícil encontrar conexiones con la naturaleza”, explica Gerardo Rojas, quien se nutre de las colaboraciones de Iván Candeo, Marianela Díaz Cardozo, Alexander Gerdel, Aura Larsen, Federico Ovalles, Rafael Serrano y Jason Tack para descomponer la naturaleza.

Varias imágenes de referencia integran el espacio; sin embargo, el núcleo de la visión de Rojas es un árbol de mango bajo cuya sombra se encuentra un carro y una escoba. “Hay un espacio habitual que consolida la informalidad de la cultura venezolana: los talleres mecánicos debajo de una mata de mango, donde aparte siempre hay una escoba para limpiar las hojas que caen”, explica el artista y arquitecto que ha expuesto sus piezas en centros culturales internacionales, como el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá o el Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo.

En Desnaturalización: mango, carro y escoba los tres elementos se descomponen y hablan de espacialidad, relaciones humanas y arte. “Me interesa dar cuenta de esa dicotomía entre cielo e infierno, horizontal y vertical, el arriba y abajo. Hay una interacción entre todas las piezas de la exposición que muestra cómo todas esas relaciones se pueden forjar de manera habitual en la naturaleza y en el arte”, sostiene el creador de una sucesión de instalaciones en las que combina técnicas como el video arte, la pintura y la fotografía.

Sobre una nube con forma de mata de mango, pintada con óleo, Rojas dejó correr agua para simular el efecto de expansión. Sobre esta instalación, Iván Candeo dispuso una cámara que registra el proceso. A la muestra de Rojas también se incluyen esculturas de Federico Ovalles-Ar y Marianela Díaz Cardozo, que utilizan elementos de la naturaleza como la madera y las piedras para hablar de la deconstrucción orgánica de los elementos.  

Las colaboraciones de Alexander Gerdel, Rafael Serrano y Aura Larsen invaden aún más el espacio expositivo. El primero participa con un registro audiovisual de una intervención en el Museo Alejandro Otero, en el que introdujo un carro y le hizo modificaciones en vivo. Serrano hará un taller de fotografía para jóvenes de zonas rurales del municipio Sucre que gire en torno a la descomposición orgánica de las imágenes y Larsen propone una intervención en los conductos de ventilación de la galería que transforma el espacio sonoro de la gran instalación.

“Hay un espacio que consolida la informalidad de la cultura venezolana: los talleres mecánicos debajo de una mata de mango, donde aparte siempre hay una escoba”.

Gerardo Rojas

Artista Plástico

Desnaturalización: mango, carro y escoba 

Galpón 8 del Centro de Arte Los Galpones

Inauguración: domingo 29 de octubre

Horarios de martes a domingo de 9:00 am a 5:00 pm

Entrada libre


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