Uno de los destinos favoritos de los suecos para sus vacaciones estivales es Öland, una isla de 137 kilómetros con forma alargada que se extiende de forma paralela a la línea de costa, en el Báltico. Un bello paisaje formado por playas de arena, molinos, verdes campos, castillos y restos arqueológicos, que es también el favorito de la familia real de Suecia para pasar el verano.
Así que uno de los lugares que debemos visitar en primer lugar en Öland es el Palacio de Solliden, residencia de reyes construida en un estilo más propio del Mediterráneo que de Escandinavia. El resto de veraneantes (y viajeros extranjeros) elige uno de los muchos campings y pequeños hoteles familiares para pasar allí su tiempo.
La segunda visita destacada es el Castillo de Borgholm, actualmente en ruinas, aunque para conocer los secretos y la verdadera historia del lugar hay que visitar el Museo de Öland, situado en Himmelsberga. Al sur de la isla se encuentra la antigua necrópolis de Gettlinge, un auténtico museo prehistórico al aire libre.
Además de disfrutar de la playa (no en invierno, claro) hay que pasear, fotografiar y conocer por dentro algunos de los viejos molinos de la isla, parte fundamental del paisaje. Y si vas con niños, el destino más indicado es el Parque de Animales de Öland, que alberga un curioso zoológico y un parque de atracciones.
¿Cómo llegar a Öland? La isla está unida a tierra firme por el puente de Ölandsbron, aunque en temporada alta también se puede llegar en el ferry M/S Solsund que zarpa desde el puerto de Oskarshamn, en la Suecia meridional, para alcanzar la localidad de Byxelkrok, tras un trayecto de más de dos horas.
Tomado de http://canalviajes.com/oland-la-isla-de-vacaciones-de-los-reyes-de-suecia/#more-15211