A una hora y media de Ciudad de México, en el Pueblo Mágico de Tepoztlán, se encuentra Tubohotel, un alojamiento muy peculiar: sus “habitaciones” son tubos hechos de concreto, apilados en forma de pirámide. Se encuentran en el interior de una huerta orgánica y están rodeados de árboles. Aunque por dentro son cómodos, su mayor atractivo es la oportunidad de dormir en un sitio fuera de lo común. Además, puede llevar a su mascota. En cada tubo caben dos personas como máximo, tiene la cama (que abarca gran parte de la suite), lámparas y un pequeño espacio para acomodar el equipaje. El baño queda afuera y cuenta con duchas privadas. En el Tubohotel hay una piscina, y puede solicitar que le organicen una clase de cocina en el hotel La Villa Bonita, que queda a 15 minutos. Entre los atractivos del Pueblo Mágico que debe conocer, está el cerro del Tepozteco, en cuya cima se ubica un santuario de origen prehispánico.
Dormir en un tubo
