¿Cuántas humillaciones somos capaces de soportar para dejar de ser idiotas? Un experimento psicológico intenta dar respuesta a esta interrogante en un hilarante thriller de suspenso en el que una científica escarba en la conciencia de un hombre. I.D.I.O.T.A., acrónimo de un experimento, es una pieza escrita por el español Jordi Casanovas que luego de pasar por ciudades como Madrid, Barcelona y Ciudad de México, llega a Caracas producida por la agrupación Skena. Sonia Villamizar y Basilio Álvarez encarnan a dos seres opuestos que juegan roles clave en una sociedad signada por la obediencia.

Carlos, el idiota, es dueño de un centro de apuestas y está sumido en deudas. Desesperado por hallar una salida a su precaria situación económica, se inscribe para participar en un experimento psicológico. Al llegar a la sede de la Fundación para la Investigación Neuropsicológica, percibe que no es un amable científico quien le realizará el examen mental, sino una atractiva y estricta médico. Con tacones muy altos y un vestido ceñido al cuerpo, la doctora Edeltraud, caracterizada por Villamizar, hace alarde de una rigidez extrema.

I.D.I.O.T.A. comienza con escenas jocosas que satirizan el nerviosismo del hombre que es interrogado, pero poco a poco el suspenso y la intriga van llenando el vacío entre los actores que comienzan a revelar emociones más complejas. La doctora introduce a Carlos en un interrogatorio en el que todo lo que diga o sienta puede ser usado en su contra, con consecuencias fatales. La muerte se esconde en cada respuesta, por lo que Carlos deberá utilizar todas sus capacidades mentales para culminar con éxito la prueba y llevarse a casa el dinero. El monto se irá incrementando a medida que aumentan la humillación y el desespero.

Es la primera vez que Álvarez y Villamizar están juntos en escena. Después de una larga temporada trabajando sus emociones para el drama y luego del rotundo éxito del montaje de Rojo, basado en la vida de Mark Rothko, el actor afirma que tuvo que ejercitar el músculo de la comicidad. “No es fácil regresar a hacer comedia, sin embargo I.D.I.O.T.A. maneja géneros diferentes que le dan mayor movimiento al trabajo actoral. Aparte, la compañía de Sonia en escena ha sido fundamental para llevar el montaje con la energía necesaria”, indica Álvarez.

La pieza, dirigida por el también cineasta Daniel Dannery, presenta una narrativa cargada de elementos audiovisuales que refuerzan la idea del encierro y el control. Las pruebas que Carlos debe superar se realizan frente a videos en tiempo real de personas que sufrirán las consecuencias de sus errores.

Dannery comenta que obtuvo el impulso para desarrollar el proyecto de la variedad de géneros que se manejan en el texto de Casanovas y de la forma en la que la secuencia de acciones se puede relacionar con el contexto del país. “La obra se parece mucho a lo que vivimos. La relación que se establece entre la psicóloga y el personaje en estudio se puede extrapolar a cómo ve la comunidad internacional a Venezuela. Somos una sociedad convertida en un manojo de nervios, en la que los ciudadanos experimentan cambios de humor repentinos a cada segundo. Es como un experimento social para retarnos hasta nuestros límites”, dijo Dannery.

El personaje masculino sometido al estudio por parte de la doctora, termina por revelar su verdadera naturaleza y refuerza la necesidad del control. “Todo ser humano tiene su precio”, dice la científica al final de la pieza que reflexiona sobre las continuas humillaciones que recibe la sociedad sin percatarse de que solo está siguiendo un sistema de obediencia.

FICHA

I.D.I.O.T.A.

Hasta el 1º de abril

Trasnocho Cultural, Las Mercedes

Viernes a las 6:00 pm

Sábado y domingo a las 5:00 pm

Entradas: 61.600 bolívares


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