Crisis venezolana incide en el aumento del hambre en la región

El hambre creció en América Latina y el Caribe en 2017 y afecta a 39 millones de personas debido a la desaceleración económica en Suramérica, la cual está determinada especialmente por el caso de Venezuela, señaló ayer el director de Estadística de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, adscrita a Naciones Unidas, José Rosero, durante la presentación del informe bianual “Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018”. En sus páginas se recoge el drama en materia de alimentación en los continentes el año pasado.

“La desaceleración económica se observa en Suramérica y se explica especialmente por la situación de Venezuela”, apuntó Rosero en una conferencia de prensa reseñada por EFE, en la cual detalló que en el país la tasa media de subalimentación fue del 11,7% de la población entre 2015 y 2017 (3,7 millones de venezolanos en total), casi 4 veces más que en el trienio 2010-2012. Indicó que “a nivel nacional proporcionan estimaciones con la media de 3 años para suavizar la gran variabilidad en la información que manejan”, citó la agencia, lo que quiere decir que las cifras varían.

A pesar de los señalamientos, el estudio difundido ayer centra el análisis casuístico en el cambio climático, tema resaltado por el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en una conferencia: “El impacto de la variabilidad del clima y la exposición a fenómenos climáticos extremos más complejos e intensos, además de los conflictos y la violencia, están mermando los avances hacia la eliminación del hambre y la malnutrición”.

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El estudio señala que es necesario ponerle fin al hambre en el mundo en 2030, e indica que la cantidad de individuos que carece de alimento ha ido creciendo en los últimos tres años, y ha vuelto a la de hace casi un decenio. “Se calcula que el número absoluto de personas subalimentadas en el mundo ha aumentado de alrededor de 804 millones en 2016 a casi 821 millones en 2017. Esta tendencia transmite una señal clara de advertencia de que, si no se redoblan los esfuerzos, no se alcanzará la meta de los ODS de erradicarlo de aquí a 2030”.

Al abordar a Suramérica, revela un deterioro de la situación. El número de personas que padece hambre pasó de 38,9 millones en 2016 a 39,3 millones en 2017 (6,1% de la población).

A pesar de que no abunda información sobre el tema en Venezuela, refiere que existen 3,7 millones de personas sin comida. Un dato que Susana Raffalli, experta en el problema, refuta con cierta indignación al basarse en el informe regional (América Latina) de la FAO en 2016. En ese estudio se reportaban 4,1 millones de venezolanos que padecía el problema.

“Si esto es así quiere decir que hay 400.000 personas menos con hambre en el país y eso no es consistente con lo reportado en 2016. Tendrán que explicar por qué, pues Venezuela no se encuentra entre los países de la región, citados en el informe 2018, que mejoraron sus estadísticas”, afirmó.


En mujeres y niños

* Los datos recogidos por la FAO en más de 140 países, revelan que en África, América Latina y Asia, la prevalencia de la inseguridad alimentaria grave es, ligeramente, más alta entre las mujeres, con diferencias amplias encontradas en América Latina.

* Al analizar el sobrepeso infantil (obesidad ocasionada por la desnutrición), se señala que afectó a 38,3 millones de niños, y África y Asia representaron 25% y 46% del total mundial respectivamente, a pesar de ser las regiones con el porcentaje más bajo de niños con sobrepeso (5,0% en África y 4,8% en Asia). Oceanía (8,7%) y América Latina y el Caribe (7,3%) tienen la prevalencia más alta.

* En América del Sur, aunque dentro de un contexto relativamente bajo de subalimentación, la situación se está deteriorando, ya que la prevalencia ha aumentado de 4,7% en 2014 a un 5,0% proyectado para 2017.

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