Billetes de baja denominación son utilizados para manualidades callejeras

Wilmer Rojas, un mulato de 25 años, comenzó armando barcos con billetes que encontraba en la calle, actualmente confecciona carteras en las que utiliza hasta 800 piezas de la moneda venezolana las cuales alcanzarían para comprar medio kilo de arroz.

Rojas con tres hijos y otro en camino incursiona en el arte callejero con bolívares de baja denominación que las personas no desean tener puesto que la moneda se devaluó 86,6%.

“La gente los bota porque no sirven para comprar nada, ya nadie los acepta”, comentó Rojas en los alrededores de una estación del metro en donde se la pasa tejiendo los billetes.

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Con los billetes de 2, 5, 10 y 20 bolívares  “no comprar ni un caramelo”, expresó mientras mostraba 400 piezas que usó para confeccionar una cartera pequeña.

Los billetes de otras denominaciones, vigentes desde 2017, se desvanecieron con la inflación de 2017 en 2.600%, según la Asamblea Nacional. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI)  incrementará 13.000% en 2018.

Sumando las seis piezas del cono monetario del país representan 50 centavos de dólar en el mercado negro.

“Aquí hay como 50 bolos (50.000 bolívares) que sirven para un caja de cigarros si acaso”, explicó Rojas.

Dinero de juguete

Los billetes los dobla como un origami y entrelazados con hilo y aguja. Wilmer comentó que aprendió esta técnica de otro artesano.

“Se pueden hacer con papel de revista o periódico, pero con billetes es más fácil porque no valen nada y son del mismo tamaño, no hay que perder tiempo cortándolos”, explicó.

Rojas expresó su temor a que la crisis frustre sus intenciones.  Señaló que en Venezuela la gente “si acaso tiene para comer y no van pagar lo que cuesta la mano de obra”.

La economista Tamara Herrera explicó que la moneda venezolana sea usada como “juguete” y no como medio de pago es la mejor expresión de la pérdida de su valor.

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