El diseño de las cejas ha cambiado de acuerdo con la tendencia del momento. Han pasado de ser muy delgadas, arqueadas y finas a gruesas y abundantes. Ante la moda de lucir cejas con más volumen, el mercado de la belleza se ha visto inundado de técnicas que ofrecen realzarlas, como el microblading y el sombreado. La artista cosmética Andrea Ramírez Sergheiev, ingeniero químico que fusionó su profesión con la pasión por el tatuaje y el maquillaje, comparte las características de estas técnicas y ofrece recomendaciones que se deben tener en cuenta al momento de someterse a ese tipo de tratamientos estéticos.

El microblading, explica, es una técnica coreana que se ha puesta muy de moda en la actualidad y consiste en realzar las cejas, vello a vello, con agujas y pigmentos. La recomienda a quienes quieren algo muy natural y no estén acostumbrados a usar mucho maquillaje. No se aconseja para el tipo de cejas cuyo vello es muy grueso, muy oscuro, además de arqueado y finito. En ese caso se sugiere el sombreado e incluso utilizar ambos métodos, pero colocar primero un sombreado y luego un microblading. El microshading o sombreado se hace con máquina de tatuar, de manera muy superficial y la piel queda punteada. El resultado semeja un maquillaje con sombras. La artista lo recomienda para quienes desean destacar las cejas, aunque es mucho más sutil que el tatuaje tradicional, que es muy sólido y pulido. Sin embargo, cada rostro es distinto y debe hacerse una evaluación para aplicar el procedimiento correcto.

Ramírez sostiene que ambas técnicas son tatuajes porque, aunque se borrarán eventualmente, consisten en encapsular tinta en la piel de forma superficial. El resultado puede durar como mínimo un año, pero las personas con piel grasa deben ser sometidas a un retoque aproximadamente a los nueve meses, cuando comience a desvanecerse el color. De acuerdo con la artista, una vez realizado el procedimiento estético hay que tener algunos cuidados: sí la piel es muy seca, se recomienda no lavar las cejas por tres días; pero sí es muy grasa, se debe tratar como un tatuaje, mañana y noche lavar con un poquito de jabón líquido sin frotar y se cierra el proceso con vaselina por cuatro días, luego se remplaza la vaselina por crema humectante por semana y media. Después de esos primeros días se puede continuar con el ritual de limpieza de la piel de forma habitual.

Es importante ser cuidadoso al momento de seleccionar quién realizará el tratamiento, porque es muy delicado. El especialista que lo haga debe tomar las medidas de higiene necesarias para no contaminar al paciente, siempre usar guantes y garantizar la pureza y buena calidad de los productos. Una excelente idea para determinar si quien va a realizar el trabajo es profesional consiste en evaluar los trabajos cicatrizados, porque recién hechos generalmente se ven bien, pero una vez curada la piel es que se observa la calidad del servicio.


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