Las recientes protestas en la mayoría del país en este mes decembrino 2017 han llamado la atención de medios de comunicación tanto nacionales como internacionales, precisamente porque no son convocadas por sectores de dirigencia opositora sino que estas manifestaciones son originadas por los sectores más populares y de estratos sociales bajos denominados afectos al gobierno.
Los motivos de dichas protestas son muchos, el incumplimiento en la entrega perniles, juguetes y cajas CLAP navideñas. Pero además se le agrega la escasez de alimentos, gas doméstico, agua, electricidad, gasolina, dinero en efectivo, medicamentos, pensiones insuficientes, negligencia en salubridad pública e inseguridad delictiva en toda Venezuela.
Esto no se relaciona con alguna rebelión de los perniles, estas manifestaciones van más allá. Los sectores y barriadas humildes se les están colmando la paciencia, el hambre que se vive en todo el territorio nacional es la peor que se ha vivido en toda la historia de Venezuela.
El drama del pernil no es simplemente por la cena navideña, es que para muchas familias (con niños incluidos) era la única oportunidad que tenían de comer algo de carne, existe una rabia generalizada al ver que el gobierno se burla de las condiciones de personas con pocos ingresos y que no les cumplen lo prometido.
El día de ayer 27 de diciembre el Presidente de la República, Nicolás Maduro indicó que la entrega de juguetes y perniles iba a ser de manera inmediata pero ahora dice que la nación de Portugal saboteó dos embarcaciones donde llevaban los perniles. Algunos ciudadanos llegaron a cancelar por adelantado el pernil, la molestia y la impotencia no tienen precedente.
En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:
El Sociólogo, Ramón Piñango @rapinango redacta: “La protesta por un pernil es mucho más que la protesta por un pernil”.
La Escritora, Ibéyise Pacheco @ibepacheco señala: “Cuando Chávez surgió mirábamos con indiferencia las exigencias de los pobres. ¿Ahora los vamos a acusar de lo que ha pasado? ¿Acaso nos volvimos locos? ¡La verdadera unidad y conciencia de cambio es con ellos!”.
Nuestro seguidor, Angel Alvarez @polscitoall expresa: “En esta red se leen graves insultos contra los carentes que reclaman una promesa demagógica incumplida. Sarcásticamente les llaman “lambucios,” mendicantes merecedores de su tragedia. ¿Es eso solo falta de empatía, crueldad retaliativa o un logro propagandístico del dominante?”.
El tuitero, Héctor Luna @lunasanabria argumenta: “Yo no lo veo como una protesta por una caja y un trozo de cerdo. Yo lo veo como el vaso que se empieza a derramar por tanto engaños. Lo que se está viviendo en los sectores populares es terrible”.
El Escritor, Ángel Álvarez @polscitoall informa: “El autoritarismo y la crueldad gozan de buena salud”.
La Periodista, Mayela Armas @mayearmas indica: “Diosdado cuestiona las protestas por pernil y esta noche hubieron protestas en La Vega y Antímano. Temprano las hubo en Catia y en los estados Anzoátegui y Sucre”.
La tuitera, Adriana @adricultura_ comunica: “Así como los barrios miraban de lejos las protestas de inicio de año, ahora la clase media mira de lejos las protestas de los barrios. Ahí es donde está nuestro abismo”.
El usuario, UCVista @ucv_libre comenta: “Las protestas de la clase media fueron por derechos fundamentales, las de los barrios son por falta de gas, comida, medicinas, juguetes o pernil. Son dos Venezuela distintas”.
El Cirujano, Héctor Luna @lunasanabria escribe: “El hambre no sabe de conciencia ni de política”.
Nuestro seguidor, Andrés Cañizalez @infocracia notifica: “Una clase media pensante y a favor del cambio no estaría en esta hora burlándose o criticando a los venezolanos más pobres que protestan por promesas incumplidas”.
Finaliza, José Álamo Arias @JoseAlamo4 diciendo: “Ahora el protagonismo es de los barrios porque la clase media no tiene la fuerza que tienen los barrios y te puedo garantizar que en pocos días todos estaremos unidos y se acabara esta pesadilla, al barrio le mintieron y ahí esta la molestia”.