Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República, realizó este viernes en el Vaticano una ponencia sobre la migración masiva de venezolanos y su relación con la trata de personas.

La Santa Sede, que invitó a Ortega Díaz como máxima representante penal del país, lleva a cabo la Cumbre de Juezas y Fiscales sobre la Trata de Personas y el Crimen Organizado. 

Durante su discurso, Ortega Díaz indicó que el fenómeno migratorio en Venezuela no tiene precedentes; además, sostuvo que el país posee una de las peores evaluaciones en materia de trata de personas, pues el gobierno no cumple los estándares mínimos para combatirla. Tampoco tiene una data confiable y la que había hecho el Ministerio Público fue eliminada. 

«La crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela ha convertido a sus ciudadanos en una población obligada a migrar en condiciones que aumentan sus niveles de vulnerabilidad frente a las redes laborales sexuales», explicó. 

Señaló que la inmigración de venezolanos también es aprovechada por mercados laborales, algunos ilegales. «Lo que más preocupa es que la situación está siendo aprovechada por mafias dedicadas a comerciar con la libertad y la mano de obra desesperada de una población que solo demanda mejores condiciones de vida y libertades democráticas». 

La fiscal recordó que más de 2 millones de venezolanos han huido del país, forzados por el aparato represor del Estado. La única forma que muchos han encontrado para irse ha sido la ilegal, porque los canales regulares son obstaculizados por el gobierno, con métodos como la anulación del pasaporte. «El gobierno persigue y condena la intelectualidad, el conocimiento, la academia, los investigadores. Quiere una población ignorante y sumisa». 

Dijo que es imprescindible el abordaje integral que lleve a sanciones contra la trata de personas con fines de explotación sexual o el tráfico ilegal de inmigrantes. Pidió a las instituciones europeas y americanas que asuman un compromiso con el gentilicio venezolano, abordando la situación luego de un diagnóstico y una posterior sanción penal. 

Por último, Ortega Díaz solicitó que dentro de las conclusiones de la Cumbre se incluya un capítulo especial sobre el tema de la migración en Venezuela. «Y desde este lugar sagrado, pido que Dios bendiga a Venezuela», culminó. 


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