La oposición, luego de negarse a firmar un acuerdo con el gobierno que no establecía condiciones mínimas que permitieran unas elecciones justas y transparentes, tiene una oportunidad de lograr otra vez la unidad y formar un plan de reacción al gobierno, que se centre en un movimiento cívico y actividades de calle, aseguraron expertos.

El analista político y director de la firma Delphos, Félix Seijas, señaló que más allá de participar o no en las presidenciales, la oposición debe presentar un plan coherente que presione al gobierno, genere confianza y responda a las necesidades de los ciudadanos.

Dijo que tras seis encuentros en República Dominicana se demostró que el gobierno se niega a discutir condiciones concretas y solo presenta “un documento de intenciones”, mientras que la oposición tiene una agenda clara, que realza el espíritu democrático.

“Le corresponde a la dirigencia opositora conformar un bloque con una estrategia amplia, que tenga credibilidad, que rescate la unidad que se había perdido y produzca la fractura en el gobierno. Hay capacidad para hacerlo y el negarse a firmar un acuerdo que no tenía garantías, lo demuestra. Tienen una oportunidad de lujo para alcanzar la unidad”, aseveró.

Seijas indica que, a pesar de que el proceso de negociación fracasó, la oposición defendió su postura, mientras que Maduro aún está obligado a sentarse porque necesita que el mundo legitime su constituyente y corre el riesgo de que tampoco lo reconozcan como mandatario reelecto. 

Marcos Hernández López, sociólogo y miembro de la firma Herconsultores, indicó que independientemente de participar o no, la MUD debe blindarse y elegir a un candidato único que “convoque a toda la sociedad civil, con actividades de calle y discursos motivadores”, ante la negativa de permitir elecciones competitivas con condiciones mínimas.

Señaló que no puede existir un arquetipo ideal en el ámbito electoral que solo beneficie a una de las partes, que además está dispuesta a “sacrificar algunos preceptos democráticos con el objetivo de quedarse en el poder”.

“Maduro se ha vuelto radical y no permite un proceso competitivo, así como tampoco cede con el tema de los presos políticos y el canal humanitario, pero lo electoral terminó de cerrar el fallido diálogo. Está demostrando abiertamente que tiene una postura antidemocrática y quiere escoger un escenario parecido al de Nicaragua: presentarse solo y con toda la maquinaria a su favor”, advirtió Hernández, quien no descarta que algún dirigente opositor participe en la contienda, cuyo resultado ya se conoce.

Según los expertos, el movimiento cívico y las actividades de calle que proponen como medida de rechazo también conllevarían a que el gobierno se siente otra vez en la mesa de negociación y entregue las garantías democráticas.


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