Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (AN), afirmó este lunes que el presidente Nicolás Maduro tiene miedo de que se lleve a cabo la próxima reunión entre el gobierno y la oposición, el 15 de diciembre, porque, a su juicio, se concretaría la presión internacional y tendría que responder a cada uno de los puntos más controversiales de la situación de crisis que atraviesa el país.
Durante una entrevista ofrecida a Unión Radio, indicó que fue un logro de la coalición opositora hacer que la dirigencia oficialista se sentara en la mesa de negociación ante cinco países durante dos días.
“Estos países de America Latina están haciendo presión y detrás de ella está la Unión Europea, quienes buscan una solución al problema venezolano”, expresó el parlamentario.
Señaló que las prioridades de los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fueron los temas de las medicinas, alimentos y la realización de elecciones transparentes.
“El punto que más horas llevó en el debate interno fue el de las medicinas y las elecciones. Lo que se reflejó ahí es que Venezuela ya no es un problema de los venezolanos, sino de toda la comunidad internacional por el tema de la cantidad de personas que han migrado a estos países”, explicó.
Aseguró que el gobierno debe comprometerse a un mecanismo de control y seguimiento. Sostuvo que, aunque mucha gente ve con escepticismo las conversaciones entre gobierno y oposición, los líderes de la MUD tienen la responsabilidad de agotar todos los caminos para lograr el cambio.