Opacidad e incertidumbre del Dicom

Como siempre y en todo, la opacidad e incertidumbre del gobierno en materia económica se vuelve a expresar con el Dicom. Nunca han asumido, ni entendido, ni ofrecen respuestas a nuestra desastrosa realidad económica. De esa forma, en la Gaceta Oficial N° 41329 de 26 de enero de 2018 fue publicado el Convenio Cambiario N° 39, el cual derogó expresamente al Convenio N° 35 y al Convenio Nº 38, con la excepción referida al Comité de Subastas.

Convenio Cambiario inescrutable desde la práctica y cuya aplicación está sujeta a regulaciones aún desconocidas. Sin esa regulación es imposible conocer con exactitud cómo funcionará ese mecanismo cambiario. De la acuciosa lectura de esa incompleta regulación cambiaria, lo único que se concluye es que al ser derogado el Convenio Cambiario N° 35, automáticamente se elimina la tasa Dipro. Lo que sugiere (sí, solo sugiere) es que a partir del nuevo Convenio Cambiario Nº 39 se unifican a una sola tasa de cambio, esta será la tasa Dicom; evidentemente muy similar a la maxidevaluación ya reflejada en la insoportable y desastrosa tasa del “dólar negro”, que venimos sufriendo los venezolanos desde hace meses. La realidad económica vuelve a “torcerle el brazo” a tan incompetente gobierno.

Además de la opacidad y la incertidumbre, el gobierno continúa ejecutando sus acciones vandálicas, irresponsables y suicidas, como la de continuar inyectando al sistema dinero inorgánico o bolívares de “monopolio”. Hoy, al igual que los últimos meses, se ensancha la inmensa brecha entre el ingreso y el gasto gubernamental, visto que no existen otras fuentes de financiamiento; el Banco Central de Venezuela, por órdenes del Ejecutivo, continúa creando e inyectando al sistema dinero inorgánico. Ya países “amigos” como Rusia y China se rindieron ante tanta ineptitud. Agotados los activos liquidables en el exterior, al gobierno no le queda otra que ordenarle al BCV crear dinero para financiar una brecha fiscal que día a día crece y exponencialmente.

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Esto ha llevado al aumento desbordado de la base monetaria y, por ende, de la liquidez monetaria. Demasiado combustible carburante y energía de activación para la deflagración que hoy sufrimos en forma de hiperinflación hambreadora. Con una paradoja, mientras más dinero inorgánico ingresa al sistema, menor es la disponibilidad de dinero en efectivo.

Ese cuento que las remesas van a canalizarse con el “nuevo” Dicom no tiene ni pies ni cabeza. Si no reconocen el tipo de cambio de mercado (o sea el paralelo) nada va a llegar por allí.

A propósito del relanzamiento del Dicom, las liquidaciones de divisas por mecanismos oficiales al sector privado, promedio diario en los últimos años han disminuido en millones de dólares de la siguiente manera: 2015: 48,8; 2016: 17,9 y 2017: 6,2. Con esto solo quiero dejar claro que no existen suficientes divisas para satisfacer la demanda.

En fin, con el “nuevo” Dicom no van a resolver el problema de la hiperinflación existente, ni siquiera se va a poder palear un poco el alto costo de la vida, ni mucho menos va a parar, ni acabar con Dólar Today, ese paralelo al que este gobierno en infinidad de oportunidades han afirmado que ahora si con tal o cual “medida” van a hacer que este fenezca. De seguir así, con lo que sí van a seguir acabando es con nuestro pueblo, que la grave crisis económica va ya más allá de la pérdida acelerada del poder adquisitivo.

dip.omaravila@gmail.com

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@OmarAvilaVzla

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