A color es de esos discos que cuesta encasillar. Cuando se le pregunta a Carlos Poletto por el género de su ópera prima, que firma como El Otro Polo, asegura que es jazz pop latino, y es atinado su resumen al responder a la clásica pregunta sobre los estilos.

“Nunca me animé a hacer pública mi música porque no considero que sea comercial. Lo que ha ocurrido me ha sorprendido porque ha habido una buena respuesta. En Internet hay mucho interés en la cultura, y esa es la variedad. Con la globalización y la web, la cultura se democratizó y todos tienen fácil acceso”, dice el compositor de 28 años de edad, cuyas canciones se pueden escuchar en plataformas como Youtube y en formatos físicos.

Ahora, si bien hay una influencia importante de la época de oro de las big band y el bolero, Poletto crea un sonido que lo distancia de lo hecho en otras épocas. “Se siente nuevo”, acota al pensar en los  temas del disco producido por Chapis Lasca que cuenta con invitados como Rawayana, Los Hermanos Naturales y Mariaca Semprún.

En su niñez aprendió a tocar el cuatro, luego pasó a la guitarra y al piano. Era una época en la que versionaba canciones de Blink 182. Cuando quiso ahondar tuvo la suerte de ser aceptado en Berklee, pero la intensificación del descalabre cambiario le impidió tener esa experiencia. “Cuando entré a la Universidad Monteávila a estudiar Comunicación Social, me uní a la coral, en la que fui tenor. La música clásica me interesó bastante, al igual que las composiciones para cine”, recuerda Poletto, quien encuentra inspiración en Ennio Morricone. De hecho, su productora audiovisual se llama Paradiso Entertainment, en tributo a Cinema Paradiso, el filme de Giuseppe Tornatore cuya música fue compuesta por Morricone.

“Cuando estaba en la coral hicimos muchas canciones del Quinteto Contrapunto y me volví fanático. Me pasó lo mismo con otros importantes compositores. En ese momento empezaron a definirse mis gustos”, revela.

También resurgieron los recuerdos de lo que sus padres escuchaban en la casa. “Cuando era pequeño mi papá me pedía que tocara un bolero, pero nunca me interesó. Ya más grande, empecé a profundizar. Incluso, a los 17 años de edad, me atreví con los valses de Antonio Lauro”.

No buscaba virtuosismo con Lauro. “Estaba engañado, en el sentido jocoso”, dice. Y derivó en la música popular, pero una música romántica con una instrumentación bien elaborada.

“Hoy escribes la palabra amor y te tildan de cursi. Pero creo que eso ha llamado la atención. Son letras honestas porque la gente se enamora, ama incondicionalmente y también se desenamora”, asegura Poletto, quien compone música incidental para videoclips como los realizados por Nuno Gomes, quien suele trabajar con músicos como Ozuna, Chino y Nacho.

El Otro Polo se presentará el 16 de diciembre en el Paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza de la Unimet. Por ahora está entregado a ordenar esas canciones que siguen engavetadas para concretar un segundo álbum.


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